El 15 de mayo de 2018 fue un día para olvidar en la historia de Arabia Saudí. Ese día, varias activistas que exigían el fin del sistema de tutela masculina fueron detenidas. Algunas, como Loujain al-Hathloul, estuvieron detenidas sin cargos ni juicio hasta marzo de 2019 cuando comparecieron en la primera vista judicial. Loujain ha estado recluida en régimen de aislamiento en varias ocasiones y ha sido víctima de abuso sexual, tortura y otras formas de malos tratos durante los interrogatorios.

Loujain es muy conocida por su trabajo en Arabia Saudí. En 2014 fue detenida tras intentar conducir desde Emiratos Árabes Unidos y en 2015 se presentó a las elecciones; era la primera vez se permitía a las mujeres votar y presentarse. Sin embargo, pese a ser reconocida como candidata, su nombre nunca llegó a incluirse en las papeletas.

Dos años después, Loujain, al igual que otras mujeres saudíes, como Samar Badawi o Nassima al Sada continúan en prisión, esperando que se reanuden sus juicios. Están acusadas de querer desestabilizar al país, pero la realidad es que están en prisión por perseguir su sueño: un país abierto, moderno e igualitario donde las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres.

Un país moderno y abierto es el que las autoridades saudíes venden al exterior. Un país que organiza eventos deportivos internacionales de gran resonancia, como la Supercopa de fútbol o la celebración del Rally Dakar, entre otros, pero que, al mismo tiempo encarcela a mujeres por reclamar por reclamar sus derechos.

Por favor, FIRMA esta petición urgente a las autoridades saudíes: libertad inmediata para Loujain al-Hathloul y el resto de activistas encarceladas.

Publicado el 24 de junio de 2020