Argelia: investiguen torturas a denunciante de corrupción entre militares
Mohamed Benhlima es un activista, exmilitar y denunciante de irregularidades que sacó a la luz a través de Internet la supuesta corrupción de altos mandos militares argelinos. Pidió asilo en España, pero las autoridades españolas lo devolvieron a Argelia en marzo de 2022. Las autoridades argelinas lo sometieron a tortura y malos tratos, y lo recluyeron en la prisión de El Harrash, en Argel, para trasladarlo posteriormente a la prisión militar de El Blida. Está siendo juzgado en varias causas ante tribunales militares y civiles. Mohamed Benhlima fue condenado a muerte in absentia, mientras aún era solicitante de asilo en España, por cargos de espionaje y deserción.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN ESTA CARTA MODELO
Presidente de la República de Argelia
President of the Republic of Algeria
Abdelmagid Tebboune
Présidence de la République
Place Mohammed Seddik Benyahia, El Mouradia,
Alger, 16000 Argelia
Fax: +213 02169 15 95
Correo-e: President@el-mouradia.dz
Excelencia:
Me dirijo a usted para expresarle mi preocupación por las denuncias de tortura realizadas por el denunciante de irregularidades Mohamed Benhlima, recluido en régimen de aislamiento en la prisión militar de El Blida desde el 28 de abril de 2022. Benhlima está en una pequeña celda de la que sólo se le permite salir 10 minutos al día sin tener contacto alguno con otros reclusos. El 19 de junio, declaró ante el juez en el tribunal de Kolea que los agentes del servicio de Seguridad Militar del centro de información de Shawla de Argel lo habían sometido a tortura y otros malos tratos durante muchos días tras su devolución a Argelia el 24 de marzo de 2022. Entre otras cosas, dijo que lo habían desnudado y le habían vertido encima agua helada.
Durante sus visitas quincenales, su familia denunció una pérdida de peso visible, y que tenía la tez pálida y círculos oscuros bajo los ojos. En la visita del 19 de junio, su familia observó que le habían arrancado, no afeitado, el bigote, y que tenía muchos pequeños agujeros en manos y brazos, como si le hubieran perforado la piel con un cortaúñas o un instrumento caliente. Su familia pidió una investigación sobre las denuncias de tortura en una carta dirigida a las autoridades argelinas, incluidos el fiscal general militar, el presidente de la República y el Ministro de Justicia, el 25 de junio. En ella, la familia se quejó de las condiciones en que se celebraban las visitas quincenales que les permitían hacerle en la prisión militar de El Blida. La administración del centro penitenciario hace esperar a la familia hasta que está a punto de finalizar el tiempo oficial de la visita y cuando todas las demás familias han terminado sus visitas y luego les deja ver a Mohamed Benhlima durante menos de 10 minutos y en presencia de guardias.
Los días 19 y 22 de junio, la televisión nacional argelina emitió nuevos vídeos de Mohamed Benhlima titulados “nueva confesión del terrorista Benhlima”. Estos vídeos, considerados difamatorios por sus abogados, violan gravemente sus derechos a la intimidad y a un juicio justo, y ponen en peligro el proceso de investigación.
Le insto a garantizar la libertad inmediata de Mohamed Benhlima, poner fin a su procesamiento por cargos derivados del ejercicio de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, y anular la condena a muerte dictada contra él. Hasta el momento de su liberación, le ruego que garantice que está recluido en condiciones compatibles con
las normas internacionales y que se lo protege de la tortura y otros malos tratos. Por último, le insto a seguir garantizándole el derecho a comunicarse periódicamente con su familia y abogados y a abstenerse de todo tipo de intimidación contra su equipo de defensa.
Atentamente,
[NOMBRE]
Información complementaria
Mohamed Benhlima es un ciudadano argelino que solicitó asilo en España y Francia; se trata de un exmilitar y denunciante de irregularidades que sacó a la luz en un canal de YouTube la supuesta corrupción de altos mandos del ejército de Argelia, y participó en las protestas pacíficas contra las autoridades argelinas que dieron comienzo en el país en 2019. Al ser deportado a Argelia, las autoridades argelinas inmediatamente mediatizaron ampliamente la “detención” de Mohamed Benhlima y violaron gravemente su derecho a la privacidad y sus derechos procesales, muy especialmente su derecho a no ser obligado a testificar contra sí mismo.
Los servicios audiovisuales estatales difundieron un vídeo emitido en el que “confiesa” los delitos de conspiración contra el Estado y asegura que no se le ha tratado mal bajo custodia. El propio Mohamed Benhlima había publicado un vídeo desde el centro de detención de inmigrantes de Valencia (España) antes de su deportación a Argelia, en el que advertía de que ese tipo de vídeos no serían auténticos y mostrarían que había sido “sometido a severas torturas a manos de los servicios de inteligencia”.
Según la información obtenida por Amnistía Internacional, Mohamed Benhlima llegó a España el 1 de septiembre de 2019 con un visado Schengen válido. Solicitó asilo en España y recibió de las autoridades españolas un permiso de residencia, que renovó y era válido hasta el 5 de noviembre de 2021. El 23 de agosto de 2021 recibió una citación de la comisaría de policía en Bilbao, España. Ante el temor a una posible extradición a Argelia, poco después huyó a Francia. Su temor a ser extraditado se basaba en un caso similar de extradición de España a Argelia del exmilitar y solicitante de asilo Mohamed Abdellah, extraditado el 20 de agosto de 2021. Mohamed Benhlima fue posteriormente detenido y llevado de vuelta a España. El 14 de marzo de 2022, las autoridades españolas abrieron un expediente administrativo de expulsión por infracción del artículo 54.1.a. de la ley sobre migración (Ley Orgánica 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social), aduciendo que Mohamed Benhlima había participado en “actividades contrarias a la seguridad nacional o que pueden perjudicar las relaciones de España con otros países”.
Las autoridades españolas justificaron la apertura del expediente de expulsión contra él aduciendo una presunta relación de Mohamed Benhlima con el grupo de oposición política Rachad, que Argelia había incluido en una lista como grupo terrorista el 6 de febrero de 2022. Las autoridades españolas afirmaron que el objetivo de Rachad era infiltrar jóvenes radicales en la sociedad argelina para protestar contra el gobierno de Argelia, y concluyeron que el activista era miembro de un grupo terrorista. Sin embargo, las autoridades españolas no aportaron prueba alguna de uso de la violencia, apología del odio o cualquier otra acción del activista que pudiera ser considerada “terrorismo” de acuerdo con la definición propuesta por el relator especial de la ONU sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo.
Las autoridades españolas tampoco parecen haber tenido en cuenta un contexto en el que, desde abril de 2021, las autoridades argelinas presentan con creciente frecuencia cargos falsos de terrorismo y relacionados con la seguridad nacional contra activistas pacíficos, defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas. El 27 de diciembre de 2021, los procedimientos especiales de la ONU advirtieron de que la definición de terrorismo contenida en el Código Penal argelino era demasiado imprecisa y socavaba los derechos humanos. Según manifestaron, el procedimiento de inclusión en la lista nacional de terroristas no cumplía las normas internacionales de derechos humanos; los procedimientos especiales expresaron su preocupación por la posibilidad de que diera lugar a abusos. El 24 de marzo, alrededor de las siete de la tarde, se notificó a los abogados de Mohamed Benhlima la resolución de expulsión; los abogados presentaron sin dilación una petición de medida de suspensión provisional ante la Audiencia Nacional española, que fue denegada; sin embargo, más tarde se reveló que en esos momentos el activista ya estaba siendo escoltado en un avión a Argelia.
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: Árabe, francés o inglés
También pueden escribir en su propio idioma.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 7 de septiembre de 2022
Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Mohamed Benhlima (masculino)
ENLACE A LA AU ANTERIOR: https://www.amnesty.org/es/documents/mde28/5608/2022/es/
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