China: artista de etnia kazaja en peligro de tortura
Zhanargul Zhumatai, periodista y artista de etnia kazaja, estaba en casa de su madre en Urumqi (Xinjiang) el 10 de febrero cuando la policía de seguridad del Estado la detuvo. Zhumatai se había comunicado con personas en el extranjero y había defendido los derechos a la tierra de las comunidades kazajas dedicadas al pastoreo. La periodista ya había estado detenida durante más de dos años en un campo de internamiento, en el que enfermó del corazón, según informes, por falta de atención médica. Ahora, sin acceso a sus familiares y a asistencia letrada de su elección, corre grave peligro de sufrir tortura y otros malos tratos.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO
Secretario del Partido en Xinjiang
Party Secretary of Xinjiang
Ma Xingrui
479 Zhongshan Lu, Tianshan Qu, Urumqi,
830041, Xinjiang Uyghur Autonomous Region
República Popular de China
COPIA: Director - Urumqi Public Security Bureau Shayibake Branch
4 Jingyi Lu, Urumqi, 830000, Xinjiang Uyghur Autonomous Region
Señor Secretario:
Le escribo para expresarle mi preocupación por Zhanargul Zhumatai (????·???), artista, música y periodista de etnia kazaja. Zhumatai fue detenida por la policía de seguridad del Estado de la sección de Shayibak del departamento de policía de Urumqi cuando estaba en casa de su madre, el 10 de febrero de 2023, cinco semanas después de que la policía la instara a ingresarse en un centro psiquiátrico por el simple hecho de haberse comunicado con personas que estaban en el extranjero.
Zhumatai había estado detenida dos años y 23 días en el Centro de Formación Profesional de Dabancheng sólo por haber viajado a Kazajistán y por comprar allí un teléfono móvil con Facebook e Instagram preinstalados. Según los informes, durante su detención en el campo de internamiento, la mantuvieron con grilletes y esposas y enfermó del corazón por falta de atención médica.
Es desalentador saber que Zhanargul Zhumatai y su familia recibieron muchas amenazas tras las cartas escritas por la periodista sobre la corrupción de algunas autoridades locales, que envió, entre otros destinatarios, al Departamento Legislativo de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang (Xinjiang) y al secretario del Comité del Partido Comunista en Xinjiang, y sobre los derechos a las tierras de las comunidades kazajas, que envió a las autoridades locales.
Al no haber información sobre los cargos formulados contra Zhanargul Zhumatai ni sobre sus condiciones de reclusión, y al no disponer ésta de acceso a su familia ni a asistencia letrada de su elección, me preocupa mucho su bienestar.
Por consiguiente, le pido que:
- Ponga en libertad inmediata e incondicional a Zhanargul Zhumatai, salvo que haya pruebas suficientes, creíbles y admisibles de que ha cometido un delito reconocido internacionalmente;
- además, hasta que quede en libertad, le permita acceder regularmente a sus familiares y a asistencia letrada de su elección, y garantice que no es sometida a tortura ni otros malos tratos;
- garantice que, hasta que quede en libertad, tiene acceso a atención médica adecuada.
Atentamente,
[NOMBRE]
Información complementaria
Zhanargul Zhumatai, mujer de etnia kazaja de 47 años, reside en Urumqi (Xinjiang), en casa de su madre. Desde muy joven mostró pasión por el arte y unas impresionantes dotes musicales. Aspiraba a hacer llegar la música y la cultura de su comunidad a un público más amplio. Según su perfil en la base de datos de víctimas de Xinjiang, Zhumatai fue a Kazajistán por primera vez en 1999 para continuar sus estudios en la Universidad Nacional Kazaja Al-Farabi. Después, trabajó como periodista y creó su propia empresa de arte. En 2008, regresó a China y se dedicó a organizar exposiciones y eventos enfocados a la conservación de la cultura kazaja, por los que recibió varios premios.
Además de su dedicación a la conservación de la cultura kazaja, Zhanargul Zhumatai se convirtió en defensora de los derechos de las comunidades de pastoreo kazajas en Xinjiang. Esto le acarreó muchos episodios de hostigamiento de las autoridades chinas, a las que no les gustaba que denunciara la apropiación por parte del gobierno de las tierras de estas comunidades. El 2 de marzo de 2018, Zhumatai fue internada en el Centro de Formación Profesional de Dabancheng, donde permaneció recluida durante dos años y 23 días, con grilletes y esposas, y sometida a palizas y sin acceso a atención médica adecuada.
Zhumatai, que había trabajado como periodista para el canal estatal de Kazajistán, tenía derecho a residir en ese país.
La Región Autónoma Uigur de Xinjiang (Xinjiang) es una de las regiones de China con más diversidad étnica. Más de la mitad de sus 22 millones de habitantes pertenecen a etnias mayoritariamente túrquicas y principalmente musulmanas, como la uigur (unos 11,3 millones de personas), la kazaja (unos 1,6 millones) y otras, cuyos idiomas, culturas y formas de vida son claramente diferentes de los de la etnia han que predomina en la China “interior”.
Desde 2017, bajo el pretexto de una campaña contra el “terrorismo” y el “radicalismo religioso”, el gobierno de China viene cometiendo abusos masivos y sistemáticos contra las personas musulmanas que viven en Xinjiang. Se calcula que desde ese año más de un millón de personas han sido detenidas arbitrariamente en campos de internamiento por todo Xinjiang.
Las autoridades chinas negaron la existencia de estos campos de internamiento hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían, aunque describiéndolos como centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” Sin embargo, esto no explica los numerosos informes de palizas, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento recogidos de personas que han estado detenidas en estos centros.
El informe “Como si fuéramos el enemigo en una guerra”: Internamiento masivo, tortura y persecución por parte de China de personas musulmanas en Xinjiang es el más exhaustivo que se ha realizado hasta la fecha sobre la brutal represión que sufren las personas uigures, kazajas y de otras minorías étnicas predominantemente musulmanas en Xinjiang. Los indicios que ha reunido Amnistía Internacional permiten concluir objetivamente que el gobierno chino ha perpetrado, como mínimo, los crímenes de lesa humanidad de encarcelamiento, tortura y persecución.
En junio de 2021, Amnistía lanzó una campaña internacional en favor de la libertad de las personas detenidas en Xinjiang(Free Xinjiang Detainees), con las historias de 126 personas —hombres, mujeres, niños y niñas— que, según informes, se encuentran desaparecidas o sometidas a desaparición forzada, o se cree que están detenidas arbitrariamente en campos de internamiento o cárceles de Xinjiang. Sus casos son representativos de los de más de un millón de personas que se calcula que están desaparecidas, sometidas a desaparición forzada y detenidas arbitrariamente en campos de internamiento y cárceles de todo Xinjiang desde 2017.
En agosto de 2022, la OACNUDH publicó un esperado informe en el que se corroboraban los resultados que habían llevado a Amnistía Internacional y otros a concluir que el alcance de la detención arbitraria y discriminatoria de personas de etnia uigur, kazaja y otras predominantemente musulmanas en Xinjiang puede constituir crímenes de derecho internacional, en concreto crímenes contra la humanidad. El informe también documentaba denuncias de tortura y otros malos tratos, incidentes de violencia sexual y de género, trabajo forzoso y desapariciones forzadas, entre otras graves violaciones de los derechos humanos.
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: Chino e inglés
También pueden escribir en su propio idioma.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 15 de mayo de 2023
Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Zhanargul Zhumatai (femenino)
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