Buenos Aires, 7 de septiembre de 2014 . Amnistía Internacional envió al presidente de la Comisión Nacional para los Refugiados, Federico Agusti, un carta solicitando al gobierno Argentino facilitar las condiciones para el acceso al denominado “Programa Siria”.
En su carta, la organización de Derechos Humanos manifestó, que si bien el “Programa Siria”, es un aporte del estado argentino frente a la gravedad de la situación en ese país, la necesidad de facilitar las condiciones para el acceso a este Programa, así como asegurar que a su arribo éstos recibirían apoyo en términos de documentación y acceso a políticas públicas que favorezcan su integración local, constituyen pasos fundamentales para asegurar que esta valiosa iniciativa del Gobierno argentino pueda constituirse en un aporte a la atención y búsqueda de soluciones para los refugiados generados por una de las peores crisis humanitarias de nuestros tiempos.
Argentina lanzó en octubre de 2014 un programa especial de visas humanitarias para extranjeros afectados por el conflicto en Siria. El “Programa Siria” está dirigido a personas de nacionalidad siria y sus familiares, independientemente de su nacionalidad, además de personas de nacionalidad palestina: siempre que fueran residentes habituales o que hubieran residido en Siria y recibido asistencia por parte de la Agencia de la ONU “UNRWA”.
Sin embargo, es relevante resaltar que los beneficiarios de este programa deben tener vínculos de parentesco o afectividad hasta el cuarto grado con la persona que iniciará el trámite en Argentina. El trámite se inicia solicitando un Permiso de Ingreso ante la Dirección Nacional de Migraciones, que al concederlo, habilita a gestionar la visa de ingreso desde cualquiera de los países lindantes o afectados por el conflicto: Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Líbano, Turquía e Irak y los países del Golfo Pérsico. Es requisito presentar una carta de invitación con carácter de declaración jurada, con fundamento en su vínculo de parentesco familiar o de afectividad con los beneficiarios, y asumiendo el compromiso de asistir a los beneficiarios acompañando el proceso de integración. De acuerdo a las declaraciones del Presidente de la CONARE, Federico Agusti, Argentina habría recibido 90 refugiados desde la instauración del “Programa Siria” en octubre de 2014.
“Si bien el programa constituye una muestra tangible de solidaridad con una de las peores crisis humanitarias que atraviesa el mundo, el número de beneficiarios es meramente testimonial si se lo compara con las dimensiones de la crisis humanitaria de los refugiados sirios. La rigidez y gran cantidad de requisitos exigidas en la reglamentación del “Programa Siria” limita las posibilidades de ser utilizado como una alternativa humanitaria para facilitar el arribo y la protección de personas afectadas por el conflicto sirio que pudieran llegar a tener algún vínculo de parentesco, o de amistad con la Argentina”, manifestó Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina.
Cabe recordar que, a fines de 2014, se registraban en el mundo más 19,5 millones de refugiados y 1,8 millones solicitantes de asilo de acuerdo con las cifras oficiales del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Sólo la crisis en Siria había forzado a más de 4 millones de personas a abandonar el país, mientras que otras seis millones se encontraban internamente desplazada como consecuencia de un conflicto que entra en su quinto año sin miras de una salida pacífica a corto o mediano plazo. El mundo atraviesa una de las peores crisis de desplazamiento forzado como no se registraban desde la Segunda Guerra Mundial.
La falta de vías para la llegada legal de estos refugiados empuja a muchos de ellos a intentar alternativas desesperadas y muy arriesgadas en busca de seguridad. Se estima que 2,750 refugiados y migrantes han fallecido o desaparecido en el mar en 2015 al intentar llegar a Europa mediante el recurso a redes de tráfico ilícito de migrantes que han mostrado un total desprecio por la vida humana.
Los sucesos de esta última semana y la presión de la opinión pública han empujado a los líderes europeos a revisar su política de atención y recepción a refugiados. Alemania y Austria han dado pasos fundamentales al afirmar que aceptarán a los refugiados que lleguen a su territorio.
Amnistía Internacional considera que la situación continúa siendo de gran preocupación para la seguridad de los refugiados en los países de arribo y tránsito, donde las capacidades de atención y recepción se encuentran desbordadas, y donde las autoridades no han demostrado el mismo compromiso para la protección de los refugiados. La Unión Europea debe revisar y reforzar sus arreglos de coordinación y cooperación para la recepción y atención de refugiados de un modo equitativo que refuerce el derecho al asilo, y la protección de los derechos fundamentales.
Para acceder a la carta completa pueden ingresar en el siguiente link