Ayudanos a proteger a los y las valientes.
Actualmente, hombres y mujeres de todo el mundo asumen riesgos enormes para defender nuestros derechos. Pueden ser docentes, estudiantes, opositores políticos, trabajadores y trabajadoras de fábricas, periodistas, profesionales de la abogacía, etc. Puedes ser tú, tus familiares o tus amistades.
A esas personas se las acosa, tortura, encarcela, e incluso se las mata, simplemente por atreverse a alzar la voz por lo que es correcto. Sin su valentía, el mundo sería menos justo y menos igualitario. Debemos respaldar a quienes defienden los derechos humanos en todo el mundo... y hacer todo lo posible para que estén a salvo.
Podemos encontrar la chispa de coraje que todos y todas tenemos para alzar la voz por lo que es correcto. Podemos tuitear. Podemos protestar. Podemos escribir cartas. Podemos dar testimonio. Y juntos podemos actuar como una sola persona, codo con codo con los defensores y defensoras de los derechos humanos, para luchar contra la injusticia y construir un mundo más justo.