Centenares de personas que se manifestaron pacíficamente en contra de la corrupción en las dos principales ciudades de Rusia fueron sometidas a tratos crueles y degradantes.
Según informa Amnistía Internacional “
las autoridades rusas utilizan la detención masiva como táctica para sofocar las protestas pacíficas. En Moscú y en San Petersburgo, centenares de manifestantes pacíficos fueron detenidos en comisarías, en condiciones claramente degradantes, hacinados en las celdas sin apenas comida, camas, ni fácil acceso a instalaciones higiénicas”.
“Recibimos gran cantidad de información sobre personas amontonadas unas sobre otras en las comisarías, donde a los agentes encargados de registrar los casos se les acumuló el trabajo.
Muchas personas, bajo custodia policial, fueron obligadas a pasar la noche en el suelo o incluso en la calle. Es indignante que se detenga a una persona y se la someta a esas condiciones y, ni hablar, si la detención se produce sin más motivo que por expresar pacíficamente sus opiniones”
Según el grupo de vigilancia de la situación OVD-Info
, la policía rusa detuvo al menos a 1.721 manifestantes pacíficos el 12 de junio, superando con ello el atroz récord que había alcanzado al detener a más de mil personas durante una serie de manifestaciones que tuvieron lugar en marzo último, cuando se encerraron a alrededor de 800 manifestantes pacíficos sólo en Moscú. Un número similar de detenidos se registró en San Petersburgo, mientras que esta situación se repite en decenas de localidades de toda Rusia. Aunque la mayoría de las personas detenidas fueron puestas en libertad una vez que la policía tramitó sus informes individuales de detención administrativa. Sin embargo, la acumulación de casos obligó a cientos de personas a pasar la noche en comisaría a la espera de su informe y, en muchos casos, su juicio.
Tal fue el caso, por ejemplo, de 10 manifestantes pacíficos que estuvieron hacinados en una sala con sólo tres sillas y ninguna cama en una comisaría de policía del distrito de Kalininsky de San Petersburgo. Pasaron dos noches en esas condiciones, a la espera de su juicio ante los tribunales abrumados por la acumulación de casos.
Seis personas detenidas en otra comisaría de policía del mismo distrito denunciaron las
terribles condiciones de reclusión. La policía las trasladó al tribunal apretujadas en un pequeño vehículo donde, según dijeron, apenas podían respirar. Las personas detenidas afirman que llevan dos días sin dormir y que las ha obligado a cumplir su “detención administrativa” por periodos de hasta cinco días en una celda sin camas, mientras que las demás celdas estaban atestadas.
Al menos tres personas fueron obligadas a pasar la noche a la intemperie, a la puerta de la comisaría de policía de Alekseevsky de Moscú, por falta de celdas libres.
Parece que las autoridades rusas han querido transmitir un nuevo mensaje al hacer que estas detenciones hayan sido
lentas, humillantes y dolorosas. Resulta urgente que se finalice la detención de manifestantes pacíficos, cuyo único “delito” fue molestar a quienes están en el poder. Si hay algún caso en que hayan sido detenidos por algún delito reconocible internacionalmente, los manifestantes deben recibir un trato humano”, explicaron desde Amnistía Internacional.
En este marco se reitera el llamamiento a las autoridades rusas para que dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a todos los manifestantes pacíficos detenidos únicamente por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica durante las concentraciones contra la corrupción.