El sponsoreo privado es una de las medidas que permite que personas individuales, grupos de la comunidad u organizaciones se comprometan a reasentar o patrocinar a una persona o familia refugiada, asumiendo la responsabilidad económica y ofreciendo apoyo de integración a estas personas durante un periodo de tiempo, hasta que se vuelvan autónomas. Esta financiación tiene lugar en un marco establecido por el gobierno, normalmente por un plan de financiación privada.

La financiación privada debe verse como un elemento más de un conjunto amplio y diverso de vías que los gobiernos pueden establecer para incrementar el reasentamiento de personas refugiadas. La implicación y el apoyo de los gobiernos a la financiación son esenciales: ellos deben establecer los parámetros de política y los mecanismos que posibiliten la financiación. Los gobiernos regulan el sistema y son los responsables (en solitario o trabajando con el ACNUR) de tramitar todos los visados pertinentes que permitan a los refugiados entrar en el país. Con arreglo al derecho internacional y a la legislación de su país, los gobiernos tienen la obligación de garantizar la adopción de medidas de seguridad adecuadas.

El reasentamiento realizado directamente por los Estados permite que refugiados en situación de mayor vulnerabilidad puedan trasladarse a lugares más seguros para re-empezar sus vidas. Sin embargo, los programas de reasentamiento no son muchos (están solamente en 30 países) y no atienden las necesidades identificadas por el ACNUR. En 2015, solamente 107.100 refugiados pudieron ser reasentados (aproximadamente el 10% de las personas que necesitan reasentamiento urgente).

En este sentido, el sponsoreo o financiación privada no debe reemplazar el reasentamiento, pero puede representar un importante camino alternativo de admisión para que refugiados en situación de vulnerabilidad puedan llegar a lugares seguros.