En el año 2010, Cecilia Pando inició una demanda por daños y perjuicios contra la revista de humor político Barcelona por la publicación de una contratapa donde se encontraba un fotomontaje con su rostro. En ese contexto, consideró que Barcelona lesionó su honra y humilló a su familia.

La causa le costó a la revista una condena en primera instancia en mayo de 2016, confirmada por la Cámara Civil en marzo de 2017, que elevó la indemnización a $70.000. La revista apeló el fallo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dónde la causa se encuentra hoy tramitando.

Ante este escenario, Amnistía Internacional Argentina se presentó ante la Corte como amicus curiae ("amigos del Tribunal") porque entendemos que la publicación en cuestión debe estar protegida por el derecho a la libertad de expresión, pues se trata de una cuestión de interés público - el debate acerca de las graves violaciones de los derechos humanos cometidas durante el último gobierno militar.

Dice el texto presentado por Amnistía Internacional que “la interpretación de la libertad de expresión debe garantizar tanto un “libre intercambio de ideas, concepciones y críticas” como la diseminación de “información acerca de los hechos que afectan al conjunto social o algunas de sus partes” . Desde esta perspectiva, “la libertad de expresión se constituye en una piedra angular de la existencia misma de una sociedad democrática”.

Asimismo, un fallo de la Corte Suprema que resulte desfavorable para Barcelona podría hasta mismo implicar la desaparición de la revista por un perjuicio económico imposible de afrontar; haciendo con se perdiera una voz en el mapa de medios de Argentina.

“El núcleo central de la libertad de expresión está integrado por el discurso político; o sea, el discurso dirigido a producir cambios políticos y sociales y vinculado con cuestiones de interés general. Todo intento del Estado de restringir esta clase de discurso debe ser visto con sospecha y sometido a un escrutinio intenso. Solo razones sustanciales pueden justificar el castigo de una expresión de este tipo”, agrega el Amicus Curiae presentado por Amnistía Internacional Argentina.