Hoy, el Departamento de Seguridad Nacional anunció el fin de la designación de Estatus de Protección Temporal para El Salvador. Más de 250.000 personas de El Salvador presentes en Estados Unidos, entre las que hay padres y madres de ciudadanos estadounidenses, están protegidas por esta designación. Si son obligadas a abandonar el país, podrían tener que afrontar peligros graves en El Salvador.
Marselha Gonçalves Margerin, directora de Incidencia
para las Américas de Amnistía Internacional Estados Unidos, emitió la siguiente declaración:
“El fin del Estatus de Protección Temporal para El Salvador supone una grave traición para las miles de familias que llegaron a Estados Unidos buscando seguridad y para sus descendientes que son ciudadanos estadounidenses. Madres, padres, hijos e hijas podrían sufrir extorsión, secuestro, violencia sexual y coacción para servir a bandas si son obligados a regresar a aquel país. Devolviendo a El Salvador a las personas beneficiarias del Estatus de Protección Temporal, Estados Unidos puede estar enviándolas a la muerte.”
La semana pasada, Amnistía Internacional Estados Unidos envió una
carta a la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, para pedirle que prorrogara otros 18 meses la designación de Estatus de Protección Temporal para El Salvador.
El Salvador pertenece al llamado Triángulo Norte de América Central. Es ampliamente reconocido por sus niveles extremos de violencia e inseguridad, que Amnistía Internacional pudo documentar
extensamente a través de las familias que huyeron de la región buscando seguridad.