México devuelve ilegalmente a miles de personas a situaciones donde su vida está en riesgo en Honduras, Guatemala y El Salvador todos los años. Esta práctica se denomina devolución (refoulement ) y es ilegal según el derecho internacional.
Miles de personas huyen, en Guatemala, Honduras y El Salvador, de amenazas de muerte, agresiones y extorsiones de poderosas bandas que controlan grandes partes del territorio de estos países. Tienen que hacer un peligroso viaje para buscar protección en México. Suelen ser mal informadas por el Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano de su derecho a solicitar asilo en el país.
Muchas se encuentran con funcionarios del INM que se burlan de ellas, no les preguntan por qué han huido de sus países, ni les importa, y las devuelven a situaciones donde la muerte puede ser inminente.
Estas devoluciones son contrarias a la legislación de México.
Emilia: Enviada de regreso a la muerte
José Ernesto fue el primer miembro de su familia que Emilia perdió debido a la violencia en su país de origen, El Salvador, pero no el último.
Emilia huyó de El Salvador y llegó a México a finales de 2016 con sus siete hijos e hijas. Cuando llegaron, su hija mayor se puso de parto, y Emilia tuvo a su primera nieta.
Días después, Emilia volvió al hospital para arreglar unos papeles de la recién nacida. De camino allí fue abordada por unos funcionarios de migración mexicanos. Les rogó que no la devolvieran a El Salvador, donde su vida corría peligro. Los agentes del INM desoyeron sus ruegos, la encerraron y, luego, la deportaron.
Lo que le ocurrió a Emilia no es nada raro. En México se desarrolla una crisis oculta de refugiados en la que las personas procedentes de Centroamérica no cruzan ya el país en búsqueda de oportunidades económicas, sino que están huyendo porque temen por su vida.
Las personas que huyen a México desde Centroamérica en busca de protección suelen ser deportadas a pesar de que el derecho internacional y la legislación mexicana consideran ilegal que México las devuelva. Estas deportaciones ilegales constituyen lo que se conoce como “devolución” (refoulement).
Entre mayo y septiembre de 2017 realizamos una encuesta por medio de entrevistas, en la que recopilamos 500 experiencias distintas, a partir de las cuales se publicó el informe “Personas ignoradas y sin protección”, que muestra que las autoridades mexicanas envían constantemente de regreso a sus países a personas que se encontrarán allí en situaciones donde su vida está en riesgo.
“El agente del INM me dijo: ‘una vez detenido, ya valió madre y vas de vuelta a tu país’.” Hombre de Honduras explicando la respuesta que le dio un agente de migración cuando expresó su temor a regresar.
Más de la mitad de las personas que respondieron a la encuesta (310) dijeron que las autoridades mexicanas de migración las habían detenido. La gran mayoría de ellas, el 84%, no querían ser enviadas de regreso a su país. La principal razón: la violencia y el miedo.
Lo que las autoridades de migración de México dicen que hacen y lo que les ocurre en realidad a las personas que solicitan protección
El Instituto Nacional de Migración (INM) es el órgano del gobierno federal responsable de regular la migración en el país.
Por ley, tiene que informar a toda persona a la que aborde o detenga de su derecho a solicitar asilo en México y enviar a las que expresen su intención de solicitar asilo a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). Los funcionarios del INM nos aseguraron que se cumple con este requisito.
Personas que pasan inadvertidas: deficiencias del sistema
En realidad, la aplicación de la legislación en el caso del las personas procedentes de Centroamérica no parece ser en absoluto como debería.
Los testimonios de 120 personas indicaban que había habido deportación ilegal. Eran personas que habían solicitado asilo de manera explícita o expresado temor por su vida en su país de origen, pero que a pesar de ello habían sido ignoradas y deportadas.
El 75% de las que habían sido recluidas por el INM en centros de detención migratoria (297) no habían sido informadas de su derecho a solicitar asilo en México.
Saúl*: asesinado tres semanas después de haber sido deportado ilegalmente
Saúl era conductor de autobús en Honduras. En noviembre de 2015 sufrió un ataque armado, en el que dos de sus hijos resultaron heridos de gravedad, tras lo cual huyó a México para solicitar asilo. La COMAR rechazó su solicitud en el verano de 2016 por considerar que tenía posibilidades de proteger su seguridad en su país. El INM lo deportó, y poco después lo mataron.
“Retorno asistido”
Las personas detenidas y trasladadas a centros de detención migratoria en México tienen que firmar varios documentos, en uno de los cuales se indica que acceden al “retorno asistido” a su país. Una vez firmado este documento, no pueden solicitar asilo.
Las personas entrevistadas no dijeron que con frecuencia se las presionaba para que firmaran el documento de “retorno asistido”.
Lo cierto es que el INM tiene un largo camino que recorrer para poder cumplir con la obligación que afirma estar ya cumpliendo. Las autoridades tienen que garantizar no sólo que se establecen las leyes, sino también que se aplican debidamente para no enviar a nadie a su posible muerte.
Pedile al INM que reciba a las personas refugiadas y proteja el derecho de las que huyen de la violencia a buscar asilo.
Encontrarán más información sobre las devoluciones en México en nuestro nuevo informe Personas ignoradas y sin protección.