En respuesta al lanzamiento por parte de Google de un nuevo servicio de mensajería para teléfonos Android, el investigador de Amnistía Internacional sobre Tecnología y Derechos Humanos Joe Westby ha declarado:
“Con su incomprensible decisión de lanzar un servicio de mensajería que no utiliza cifrado de extremo a extremo, Google ha demostrado un desprecio absoluto por la privacidad de las personas que utilizan Android y se lo ha puesto en bandeja a los ciberdelincuentes y los espías de los gobiernos, al permitirles acceder fácilmente al contenido de sus comunicaciones.
“Tras las revelaciones del denunciante de irregularidades de la CIA Edward Snowden, se ha reconocido que el cifrado de extremo a extremo es una salvaguardia esencial para proteger la privacidad cuando se usan aplicaciones de mensajería. Con su nuevo servicio Chat, Google demuestra una asombrosa falta de respeto hacia los derechos humanos de sus clientes.
“Este sorprendente retroceso no sólo sitúa a Google por detrás de sus competidores más cercanos —tanto el iMessage de Apple como el WhatsApp de Facebook tienen cifrado de extremo a extremo por defecto—, sino que además es un paso atrás respecto a los intentos previos de la empresa en el ámbito de la mensajería online. La aplicación Allo de Google tiene una opción de cifrado extremo a extremo, pero la empresa ha declarado que no seguirá invirtiendo en ella.
“Tras el reciente escándalo de datos de Facebook, la decisión de Google no solamente es peligrosa, sino contraria a las actuales tendencias respecto a la privacidad de los datos. Significa que Google fomentará ahora activamente que los usuarios de teléfonos Android renuncien a su privacidad cambiando a un servicio donde en la práctica cualquiera puede ver sus comunicaciones.
“Es difícil encontrar ninguna razón para que un usuario de Android decida utilizar el nuevo servicio Chat. Google debe eliminar este servicio en su forma actual y ofrecer a sus clientes un producto que proteja su privacidad.”
Información complementaria
En Chat, las comunicaciones no se enviarán por Internet, sino a través de los operadores de telefonía móvil, como sucede con los mensajes SMS. En declaraciones a The Verge, un portavoz de Google confirmó que esto significa que el nuevo servicio no utilizará cifrado de extremo a extremo, y que Google ha “dejado de trabajar” en su aplicación de mensajería Allo.
El cifrado de extremo a extremo es una forma de encriptar los datos digitales para que sólo puedan verlos la persona que los envía y la que los recibe. Cuando existe, ni siquiera la empresa que proporciona el servicio puede acceder al contenido de las comunicaciones.
Amnistía Internacional considera el cifrado de extremo a extremo un requisito mínimo para que las empresas de tecnología garanticen que la información privada de las aplicaciones de mensajería sigue siendo privada. En 2016, la ONG clasificó a 11 empresas por su uso del cifrado para proteger la privacidad de sus usuarios y la libertad de expresión en sus aplicaciones de mensajería. Google ocupaba el cuarto puesto de la lista, en gran parte debido a que acababa de lanzar dos servicios de mensajería con cifrado, Duo y Allo.