Tras el anuncio de la detención de Julian Assange y de la solicitud de su extradición a Estados Unidos, Amnistía Internacional solicita a las autoridades de Reino Unido que se rehúsen a extraditarlo o enviarlo a Estados Unidos.
Se teme que Assange corra riesgo de ser objeto de violaciones de derechos humanos, como condiciones de reclusión contrarias a la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos y juicio injusto seguido de posible ejecución, debido a su trabajo en Wikileaks.
Desde Amnistía Internacional sabemos de las denuncias de violación y otras formas de violencia sexual formuladas contra Julian Assange, que deben ser investigadas debidamente, respetando los derechos tanto de las personas denunciantes como del acusado, y llevadas a los tribunales si hay pruebas suficientes contra él. Si Suecia decide solicitar la extradición del Sr. Assange desde Reino Unido, tienen que ofrecerse garantías adecuadas de que no será extraditado ni enviado de ningún otro modo a Estados Unidos.
El proceso formal que se ha seguido no fue lo suficientemente claro como para permitir a las autoridades británicas irrumpir en la embajada de Ecuador y detener a Julian Assange, a quién, según informes, se le retiró la ciudadanía ecuatoriana el día 10 de abril. Instamos a las autoridades de Reino Unido a respetar las garantías ofrecidas a Ecuador de que no será enviado a ningún lugar donde pueda ser condenado a muerte o sufrir tortura u otros malos tratos.