En respuesta a los tóxicos tuits del presidente Trump en los que acusa a cuatro mujeres congresistas demócratas de odiar a Estados Unidos y les sugiere que vuelvan a los “lugares totalmente fracturados e infestados de delincuencia de donde vinieron”, Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía Internacional, declaró:
“Como presidente de Estados Unidos, Trump demonizó a grupos minoritarios, instigado al odio y al temor, y sembrado la división. La desagradable focalización de Trump en estas congresistas pone de relieve el racismo y la xenofobia en los que se basan sus despreciables políticas: desde la imposición de la prohibición de viajar a personas procedentes de países de mayoría musulmana hasta la separación de niños y niñas de sus progenitores en la frontera con México, pasando por la negación de los derechos de las personas que piden asilo. Sus palabras demuestran que estas políticas están motivadas por la xenofobia y no por la seguridad de las personas de Estados Unidos.
“El presidente Trump debe dejar de normalizar el racismo, el sexismo, la transfobia, la crueldad y el odio. Debe empezar a ver a todas las personas, no solo a unas cuantas privilegiadas, como seres humanos en lugar de como chivos expiatorios o blancos de ridículo. Debe cumplir los compromisos contraídos por Estados Unidos con las personas más vulnerables del mundo, incluidas las que huyen de una violencia terrible y de la persecución, y proteger los derechos humanos de todas las personas”.
Información complementaria
El 14 de julio, el presidente Trump envió varios tuits en los que dijo de las cuatro congresistas: “Por qué no vuelven y ayudan a arreglar los lugares totalmente fracturados e infestados de delincuencia de donde vinieron. Vuelvan después y enséñennos cómo [...] se hace”.
En estos tuits, Trump no identificó a las legisladoras por su nombre, pero todo el mundo entendió que se refería a Alexandria Ocasio-Cortez, de Nueva York; Ilhan Omar, de Minnesota; Ayanna Pressley, de Massachusetts, y Rashida Tlaib, de Michigan.
El 15 de julio, Trump reanudó su ataque contra AOC —como es conocida popularmente Alexandria Ocasio-Cortez— y las demás congresistas, acusándolas de ser “anti-Estados Unidos” y de tener políticas que “destruirían nuestro País!”.