Ante
las declaraciones de altos cargos chinos de que liberaron a la mayoría de los miembros de la minoría étnica musulmana recluidos en campos de detención en el noroeste de China, Nicholas Bequelin, director regional de Amnistía Internacional para Asia oriental y el sudeste asiático, dijó:
“
China está haciendo declaraciones engañosas imposibles de verificar en un
vano intento de disipar la preocupación mundial por las detenciones masivas de miembros de la etnia uigur y de otras minorías étnicas en Sinkiang.
"No hemos recibido información sobre
excarcelaciones en gran escala; de hecho, familias y personas allegadas de detenidos y detenidas nos dijeron que siguen sin poder contactar con ellos.
“Dado el historial de China de censura férrea, falsedades descaradas y oscurantismo sistemático sobre la situación de Sinkiang, sigue siendo
imprescindible que se conceda urgentemente el acceso sin restricciones a la región a equipos de investigación de derechos humanos de la ONU, observadores y observadoras independientes, y medios de comunicación”.