“Los 100 latigazos recibidos por el cantante kurdo y preso de conciencia Peyman Mirzadeh demuestra la impresionante brutalidad del sistema de justicia de Irán”, afirmó Amnistía Internacional.
Peyman Mirzadeh había sido condenado a dos años de prisión y a 100 latigazos tras ser declarado culpable de “beber alcohol” y de “insultos a los símbolos sagrados del islam”. El flagelo se llevó a cabo el 28 de julio y lo dejó con un dolor atroz y una grave inflamación en la espalda y las piernas. Actualmente Peyman Mirzadeh está en huelga de hambre como protesta por el trato que recibe y la condena.
“Es horroroso que Peyman Mirzadeh haya sido sometido a un castigo tan indescriptiblemente cruel. Su flagelo pone de relieve la inhumanidad de un sistema de justicia que legaliza la brutalidad. Peyman Mirzadeh es un preso de conciencia recluido solo por ejercer su libertad de expresión y las autoridades iraníes deben ponerlo en libertad de forma inmediata e incondicional”, dijó Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia para Oriente Medio y Norte de África.
“Nada puede justificar el flagelo, que equivale a tortura y, por tanto, es un crimen previsto en el derecho internacional. Como parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Irán está legalmente obligado a abolir esta práctica, así como otras formas de castigo corporal como las amputaciones y la ceguera”.
Según el grupo de derechos humanos iraní Agencia de Noticias Activistas de Derechos Humanos (HRANA), Peyman Mirzadeh había sido condenado a dos años de prisión y a 80 latigazos por “insultos a los símbolos sagrados del islam” y a 20 latigazos por “beber alcohol”. Además, había sido condenado a dos años de prisión en otro juicio por cargos que incluían colaboración con un grupo de la oposición.
Peyman Mirzadeh había sido detenido en diciembre de 2017 y condenado a seis meses de prisión por “difundir propaganda contra el sistema” cantando canciones en apoyo de grupos de la oposición. Fue excarcelado en junio de 2018 tras cumplir la condena.
En febrero de 2019 fue detenido de nuevo y está en prisión desde entonces.