Amnistía Internacional tomó conocimiento de las declaraciones efectuadas por antiguos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las que manifiestan su intención de recurrir nuevamente al uso de la fuerza armada. La organización recuerda que todo grupo de oposición armada está obligado a respetar la vida de los civiles y que debe abstenerse de tomar rehenes. Además, de generarse una situación de conflicto armado, todas las partes en el mismo deben respetar escrupulosamente el derecho internacional humanitario.
El Acuerdo de Paz se concibió para poner fin a un conflicto armado entre las partes de más de 50 años y que causó la muerte de al menos 220.000 colombianos y colombianas y el desplazamiento interno forzado de casi 7 millones de personas. El posible resurgimiento de grupos guerrilleros como el de las FARC podría profundizar los niveles de violencia que afectan de manera directa el disfrute de los derechos humanos de la población civil colombiana.
La organización también manifiesta que las autoridades colombianas deben cumplir con sus obligaciones internacionales en términos de garantizar verdad, justicia y reparación a las víctimas del conflicto armado poniendo el respeto de los derechos humanos de las víctimas en el centro de cualquier medida o política y manteniendo a salvo a la población civil.
INFORMACIÓN ADICIONAL
El 29 de Agosto a través de un video publicado en internet, el líder de un grupo de disidentes de las FARC, Iván Márquez, anunció que reanudarán la lucha armada contra el gobierno colombiano.