Con antelación a la vista de apelación contra la sentencia de Pierre Mumber, guía de montaña que ofreció té caliente y ropa de abrigo a cuatro solicitantes de asilo de África Occidental en los Alpes y después fue declarado culpable de “facilitar la entrada irregular en el país”, que se celebra mañana, Amnistía Internacional pide que se revoque el fallo condenatorio.
“El gesto humano de Pierre Mumber de ofrecer ropa de abrigo y té caliente a cuatro solicitantes de asilo que llegaban a Francia cruzando las montañas desde Italia merece un aplauso”, ha dicho Rym Khadhraoui, investigadora de Amnistía Internacional.
“Pierre no cometió ningún delito. Pero su fallo condenatorio por este acto de bondad refleja cómo las autoridades francesas utilizan indebidamente la legislación destinada a combatir el tráfico de personas para penalizar a quienes ofrecen ayuda a las personas en movimiento.”
Pierre Mumber fue declarado culpable de “facilitar la entrada irregular en el país” en vista de que tres de los cuatro solicitantes de asilo habían escapado posteriormente del control de la policía.
Amnistía Internacional considera que los actos de Pierre no equivalen a “facilitar la entrada irregular en el país” sino a ofrecer ayuda humanitaria, actividad legal en virtud de la legislación francesa y del derecho internacional.
La vista de su apelación tendrá lugar ante el Tribunal de Apelación de Grenoble a las 13:45 horas (hora central europea, CET) del 24 de octubre de 2019.
Información complementaria
Pierre Mumber fue declarado culpable el 10 de enero de 2019 por el tribunal penal de primera instancia (tribunal correctionnel) de Gap, que le impuso una condena condicional de tres meses de prisión.
El 6 de enero de 2018, Pierre Mumber había ofrecido té y ropa a un hombre y una mujer nigerianos, un hombre camerunés y un hombre guineano en Montgenèvre, en la región francesa de Briançon. En invierno, personas voluntarias de la región recorren periódicamente las carreteras nevadas para ayudar a personas necesitadas después de cruzar las montañas desde Italia en condiciones peligrosas. Dos agentes de policía vinieron y se llevaron a los solicitantes en sus vehículos, acompañados de Pierre Mumber. Más tarde, tres de los cuatro solicitantes escaparon del control de la policía cuando él estaba a cierta distancia.
Tras haber presenciado los riesgos y consecuencias para quienes intentan cruzar de Italia a Francia por los Alpes, entre ellos el de perderse en las montañas nevadas en invierno, Pierre Mumber fue una de las muchas personas de la región de Briançon que empezó a ofrecer ayuda humanitaria a las personas en movimiento, que a menudo no iban preparadas para el peligroso viaje.
En la frontera de Francia con Italia, la policía de fronteras francesa está negando la entrada a migrantes y solicitantes de asilo y obligándolos ilegalmente a volver a Italia, además de penalizar los actos legítimos de quienes ofrecen ayuda a estas personas.