Para miles de mujeres y niñas, la pandemia del COVID-19 y el aislamiento social preventivo y obligatorio pese a ser una medida para reducir los riesgos de contagio, ha profundizado muchas de las problemáticas preexistentes como el aumento de la desigualdad económica, la violencia de género, las barreras en el acceso a los derechos sexuales y reproductivos, y la sobrecarga en las tareas de cuidado, que son consecuencia de la desigualdad de género y la discriminación estructural.
“En una situación de tal emergencia sanitaria, la cuarentena es necesaria para evitar muertes y salvar vidas. Sin embargo, son fundamentales políticas públicas efectivas para proteger a las mujeres y niñas que se ven expuestas ante un problema de derechos humanos que requiere una proactiva y urgente intervención del Estado”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Diversas formas de manifestación de la violencia
¬ Violencia de género
• El 70% de los femicidios son cometidos por parejas o ex parejas y sucede en las propias casas de las mujeres.
• Según el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, aumentó un 39% el pedido de ayuda por violencia de género durante el COVID-19.
• A esto se suma que la posibilidad de pedir ayuda o denunciar, ya era difícil por múltiples motivos en condiciones normales, y ahora esos riesgos se potencian, ya que las mujeres cuentan con menos herramientas para denunciar.
¬ Violencia online
• La violencia y el abuso en Internet puede desanimar la participación online de mujeres defensoras de los derechos humanos, entre ellas periodistas, activistas, artistas y otras figuras públicas y personas privadas, y censurar sus voces en el debate.
• En las últimas semanas hubo numerosos ataques concertados contra influencers, deportistas y mujeres defensoras de derechos sexuales y reproductivos en las plataformas digitales.
¬ Tareas de cuidado
• En casa: las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada por el cierre de los servicios, ya que en muchos casos la carga del cuidado no remunerado se traslada a ellas, lo que incluye el acompañamiento escolar de los niños, el aumento de las tareas domésticas y el cuidado de otros familiares.
• Fuera de casa: las mujeres constituyen el 70% de las trabajadoras del sector sanitario y social a nivel mundial y están en la primera línea de respuesta a la pandemia: mientras que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el sector de la atención sanitaria se enfrentan a una brecha salarial entre los géneros de alrededor del 11%.
¬ Aborto Legal
- Amnistía ha relevado testimonios de mujeres y jóvenes que han visto interrumpidos sus tratamientos anticonceptivos debido a las restricciones de circulación, que son más severas en algunas jurisdicciones que otras.
- A ello que se suma el temor de acudir a los servicios de salud.
- El misoprostol se distribuye de forma irregular y organizaciones de la sociedad civil han denunciado faltante de ese medicamento en algunas provincias durante la pandemia.
“Este nuevo aniversario del #NiUnaMenos nos encuentra más unidas que nunca. El contexto actual, lejos de demorar, acelera la necesidad de promover medidas para proteger los derechos de las mujeres. Con la apertura de sesiones del Congreso, el debate por el aborto se impone como una de las agendas pendientes para este 2020”, agregó Mariela Belski.
Tanto en el ámbito privado como público mujeres y niñas continúan expuestas a sufrir las consecuencias de las desigualdades históricas y estructurales. Amnistía Internacional se suma a las manifestaciones virtuales para exigir #NiUnaMenos.