Las autoridades rusas deben poner en libertad de inmediato y sin condiciones al destacado crítico del Kremlin Aleksei Navalny, detenido minutos después de llegar al aeropuerto Sheremetyevo procedente de Berlín, ha manifestado hoy Amnistía Internacional. Navalny había estado recuperándose en la capital alemana de su envenenamiento en Siberia en agosto.
“La detención de Aleksei Navalny es una prueba más de que las autoridades rusas tratan de silenciarlo, y no hace más que subrayar la necesidad de investigar su denuncia de que fue envenenado por agentes estatales siguiendo órdenes de las más altas esferas”, ha dicho Natalia Zviagina, directora de la oficina de Amnistía Internacional en Moscú.
“Las autoridades rusas han emprendido una implacable campaña contra Navalny. Mientras se recuperaba en Alemania, el Servicio Federal Penitenciario de Rusia exigió que se presentara de inmediato ante un funcionario de libertad condicional o de lo contrario sería encarcelado por violar la pena no privativa de libertad que se le había impuesto por cargos de motivación política. Ahora acaba de ser detenido “por múltiples violaciones de su libertad condicional”.
“Las autoridades enfocaron la llegada de Aleksei Navalny como una auténtica operación de seguridad, desplegando en el aeropuerto de Vnukovo a cientos de policías, que arrestaron y expulsaron a los simpatizantes que esperaban allí al activista, a una temperatura de -20°C, y ni siquiera dudaron en desviar el vuelo a otro aeropuerto, el de Sheremetyevo.
“Todos los simpatizantes de Navalny y los periodistas arrestados en el aeropuerto Vnukovo de Moscú deben quedar de inmediato en libertad incondicional. Su único delito ha sido querer recibir a Aleksei Navalny o cubrir su llegada a Rusia.”
Aleksei Navalny ha sido privado de su libertad por su activismo político pacífico y el ejercicio de su libertad de expresión. Amnistía Internacional lo considera preso de conciencia y pide su puesta en libertad inmediata e incondicional. La organización reitera su llamamiento a las autoridades rusas para que abran una investigación penal sobre el envenenamiento de Navalny y garanticen que todas las personas responsables son puestas a disposición de la justicia en procedimientos judiciales justos. Las autoridades rusas deben terminar la campaña de intimidación y persecución política contra quienes las critican, incluido personal y simpatizantes de la Fundación Anticorrupción de Navalny.
Información complementaria
Popular activista político, fundador de la Fundación Anticorrupción y autor de numerosas y rompedoras investigaciones que ponen al descubierto la corrupción existente entre los altos cargos y las figuras políticas de Rusia, Aleksei Navalny sobrevivió de milagro el 20 de agosto de 2020 a lo que posteriormente se confirmó como un envenenamiento con un agente neurotóxico de la familia Novichok.
En los últimos años, Navalny ha sido juzgado y declarado culpable en dos causas penales distintas, ambas abiertas por motivos políticos. El 29 de diciembre, el Comité de Investigación ruso presentó nuevos cargos contra Navalny, acusándolo de desfalcar 356 millones de rublos (4,9 millones de dólares estadounidenses) de donaciones a la Fundación Anticorrupción y otras organizaciones sin ánimo de lucro vinculadas a ella.