Ante la noticia de que el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha resuelto que
Rusia viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos al no prever en la legislación nacional que las
uniones homosexuales tengan la posibilidad de obtener un
reconocimiento legal, Natalia Zviagina, directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú, ha declarado:
“Esta decisión histórica subraya que el gobierno ruso está en el lado equivocado de la historia al apoyar y promover la homofobia y privar a las personas LGBTI de sus derechos humanos básicos. El Tribunal declaró expresamente que el Estado ruso tiene la obligación de respetar los derechos humanos de las parejas homosexuales y garantizar su reconocimiento en la ley en condiciones de igualdad".
“Aunque hay pocas esperanzas de que las autoridades rusas levanten la prohibición de los matrimonios homosexuales, esta resolución ofrece vías alternativas para el reconocimiento legal de las uniones homosexuales".
“Pedimos a las autoridades rusas que pongan fin inmediatamente a todas las formas de discriminación de las personas LGBTI, deroguen la ley homófoba sobre ‘propaganda de relaciones sexuales no tradicionales’ y tomen todas las medidas para proteger plenamente a las personas LGBTI y sus derechos humanos, incluido el derecho a formar una familia”.
Información complementaria
El 13 de julio, el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolvió que la ausencia de oportunidades para que las relaciones homosexuales sean reconocidas formalmente en Rusia constituye una violación del artículo 8 del
Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (“derecho a la familia”). La causa estaba basada en tres solicitudes presentadas al Tribunal por parejas homosexuales de Moscú y Gryazi (Lipetsk Oblast) que tratan de contraer matrimonio desde 2009 y cuyas solicitudes a tal fin han sido denegadas por las oficinas de registro locales.
En su decisión, el Tribunal subrayó que los gobiernos nacionales pueden tener “un margen de apreciación para decidir la forma más apropiada de inscripción en registro de las uniones homosexuales teniendo en cuenta su contexto social y cultural específico”, pero Rusia había “excedido ese margen porque la legislación nacional no ofrece ningún marco que pueda proteger las relaciones de las personas solicitantes como parejas homosexuales”.
El Tribunal considera que Rusia puede dar acceso al reconocimiento formal de la condición de las parejas homosexuales en otra forma que no sea el matrimonio homosexual, prohibido expresamente en las reformas a la Constitución rusa aprobadas en 2020.