El ministro de Defensa israelí emitió el 19 de octubre de 2021 una orden militar por la que se declaraba “organizaciones terroristas” a seis organizaciones de la sociedad civil palestina en los Territorios Palestinos Ocupados: Addameer, Al Haq, Defensa de Niñas y Niños Internacional – Palestina, Unión de Comités de Trabajo Agrícola, Centro Bisan de Investigación y Desarrollo, y Unión de Comités de Mujeres Palestinas. Esta designación, en virtud de una ley israelí de 2016, significa en la práctica la prohibición de las actividades de estos grupos de la sociedad civil, y autoriza a las autoridades de Israel a cerrar sus oficinas, confiscar sus bienes y arrestar y encarcelar a su personal, así como a prohibir la financiación o incluso la expresión de apoyo de sus actividades.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional, que trabajan en estrecho contacto con muchos de estos grupos, han manifestado en una declaración conjunta:
“Esta deplorable e injusta decisión constituye un ataque del gobierno israelí al movimiento internacional de derechos humanos. Durante décadas, las autoridades de Israel han tratado sistemáticamente de suprimir la labor de observación de los derechos humanos y castigar a quienes critican la represión que ejercen contra la población palestina. Aunque el personal de nuestras organizaciones ha sufrido expulsiones y prohibiciones de viaje, los más afectado por esta represión han sido los defensores y defensoras de los derechos humanos palestinos. Esta decisión supone una alarmante escalada que amenaza con paralizar el trabajo de las organizaciones más destacadas de la sociedad civil palestina. La comunidad internacional lleva décadas sin cuestionar graves abusos contra los derechos humanos cometidos por Israel, que no ha sufrido consecuencias significativas por ello, todo lo cual ha envalentonado a las autoridades israelíes para actuar con semejante desfachatez.
La respuesta de la comunidad internacional será la verdadera prueba de su voluntad de proteger a los defensores y defensoras de los derechos humanos. Llevamos décadas colaborando con nuestras entidades asociadas palestinas, y esto nos enorgullece, pues representan lo mejor de la sociedad civil global. Tienen todo nuestro apoyo para impugnar esta indignante decisión.”