Con el objetivo de difundir esta problemática y en el mes de los derechos humanos, Amnistía Internacional acerca esta realidad recreando el ambiente de una comunidad para contar la historia de una familia siria que, gracias a un programa solidario nacional, logró establecerse en Argentina en 2018.
Esta instalación le permitirá a cualquier persona que pase por el Parque Centenario, recorrer una estructura innovadora y conocer la historia de la familia Alothman.
Cuando: del 4 al 5 de diciembre.
Dónde: en Parque Centenario.
Horarios: 11 a 19hs.
“Es una experiencia movilizadora. El objetivo de nuestra organización con esta acción es difundir y lograr profundizar los compromisos del Estado con el Programa de Patrocinio comunitario, una medida que permite a diversas comunidades recibir en Argentina a personas que huyen de la violencia y la persecución”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
¿Qué es el Patrocinio comunitario?
Las personas refugiadas necesitan acceder a soluciones duraderas que garanticen la protección de sus derechos humanos. Una oportunidad se presenta a través de programas de reasentamiento o de patrocinio comunitario. Sin embargo, se estima que menos del 1% de los refugiados de todo el mundo podrá beneficiarse con los planes que existen hoy.
El motor de los programas de patrocinio comunitario es la solidaridad y el trabajo colaborativo entre el Estado y la comunidad local. Las familias que huyen de la violencia, la persecución y las crisis humanitarias devastadoras en sus países, son reasentadas por las autoridades con la oportunidad de rehacer sus vidas. A su vez, las organizaciones sociales y los grupos de personas voluntarias reciben a las familias refugiadas y apoyan en su proceso de integración local.
Argentina se sumó a la innovadora iniciativa del Patrocinio Comunitario en 2014, a través del programa especial de visado humanitario para extranjeros afectados por el conflicto en la República Árabe Siria, habitualmente llamado Programa Siria. Aquellos que se comprometen con recibir una familia bajo este esquema, ofrecen aasistencia, alojamiento y apoyo emocional, haciendo el proceso de adaptación al país de reasentamiento más llevadero a los recién llegados.
Sin embargo, desde la disposición del cierre de fronteras por la pandemia, familias enteras de personas refugiadas siguen esperando en condiciones de extrema vulnerabilidad la oportunidad de poder ser reasentadas en Argentina y en otros países.
Amnistía Internacional recuerda que Argentina, así como el resto de la comunidad internacional, debe promover políticas públicas de asilo y migratorias, respetuosas del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, diversificando posibilidades de admisión seguras a grupos de refugiados, en línea con los protocolos sanitarios que consideren necesarios en el escenario de pandemia.
Son muchas las personas refugiadas que necesitan acciones urgentes para escapar de la vulnerabilidad extrema. Es imprescindible que el Estado avance en la recepción de nuevas familias con necesidades de protección internacional.