En respuesta a la noticia de que la ONU ha verificado que soldados rusos han sometido a civiles ucranianos a un proceso de abuso contra los derechos conocido como “filtración”, práctica que Amnistía Internacional ha verificado de manera independiente como profundamente abusiva y humillante, Marie Struthers, directora de Amnistía para Europa Oriental y Asia Central, manifestó:“El proceso abusivo y humillante conocido como ‘filtración’ es una violación atroz del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Nuestra investigación demuestra que muchas personas ucranianas desplazadas acaban involuntariamente dentro de Rusia o de territorios ocupados por Rusia, aunque no se las obligue físicamente a moverse. La deportación y el traslado forzoso de civiles a territorio ocupado están prohibidos por el derecho internacional humanitario y pueden constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad. Someter a la población civil desplazada a los abusos de la ‘filtración’ es cínico y cruel.”
“También nos preocupan los grupos vulnerables, incluidos los menores no acompañados, separados o huérfanos y las personas mayores y con discapacidad, a quienes en algunos casos los soldados rusos impidieron huir hacia territorio controlado por Ucrania. Muchas de estas personas no fueron capaces de salir de Rusia o de zonas bajo ocupación rusa una vez allí.”
“Las autoridades rusas deben permitir urgentemente que la comunidad internacional acceda y realice labores de observación de los refugios temporales para la población civil ucraniana y de los procedimientos de evacuación de la población civil atrapada en el conflicto. Asimismo, deben garantizar de inmediato que la población civil ucraniana puede abandonar las zonas de guerra y acceder a territorios controlados por Ucrania de forma segura. Quienes están en Rusia deben tener acceso a recursos que les permitan salir del país hacia Ucrania o hacia a un tercer país.”
Información complementaria
Amnistía Internacional ha documentado varios casos de abusos de soldados rusos a población civil ucraniana, que era sometida a procedimientos de “filtración” al salir de la zona de guerra o cruzar la frontera para entrar o salir de Rusia.
Algunos niños y niñas no acompañados, separados o huérfanos, así como civiles de residencias de la tercera edad y centros para personas con discapacidad de Mariúpol, fueron forzosamente trasladados a Donetsk. Algunos de los niños y niñas y civiles estaban siendo evacuados a zonas controladas por Ucrania en ese momento.
Las personas de edad avanzada, en concreto, corren un riesgo mayor de quedar atrapadas en zonas controladas por Rusia o en Rusia debido a la falta de información, de recursos económicos y de movilidad. No parece haber sistemas que faciliten el regreso de personas mayores o personas con discapacidad desde Rusia o territorios ocupados por Rusia a territorios controlados por el gobierno de Ucrania.
