“El hecho de que en este espantoso ataque se haya alcanzado un convoy humanitario es una prueba más del absoluto desprecio de Rusia por las vidas de civiles en Ucrania. Las personas que prestan ayuda humanitaria no son objetivos militares, y resulta devastador ver más vidas arruinadas por la muerte y la destrucción indiscriminadas. Todos los responsables de los reiterados ataques ilegítimos rusos en Ucrania deben rendir cuentas de sus actos”.
El convoy fue alcanzado cuando se preparaba para ir a una parte ocupada por Rusia de la región para prestar ayuda humanitaria. Dirigir intencionadamente ataques contra personal, instalaciones, material, unidades o vehículos que participan en una misión de ayuda humanitaria es un crimen de guerra.
Mediante el análisis de fotos y vídeos tomados de las redes sociales, el Evidence Lab del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional ha confirmado que el ataque alcanzó la caravana de vehículos civiles cuando ésta se reunía en el mercado de automóviles a las afueras de Zaporiyia, al sur de la ciudad, a unos 27,5 kilómetros de la línea de combate. Un cráter cercano al convoy medía aproximadamente cinco metros de anchura y dos y medio de profundidad, lo que coincide con la ojiva de un misil guiado de gran tamaño.
Según la informaciones difundida en los medios de comunicación, al menos 25 personas murieron y 50 resultaron heridas, todas ellas civiles. Amnistía Internacional ha podido confirmar 23 muertes individuales de mujeres y hombres analizando fotos y vídeos para identificar ropa única y rasgos distintivos de los cadáveres de las víctimas.
Las autoridades ucranianas han afirmado que durante el ataque se dispararon 16 misiles contra Zaporiyia o sus cercanías, y los informes online indican que las sirenas de alarma del sistema de alerta de defensa civil sonaron a las 7.11 de la mañana, hora local, casi simultáneamente con el ataque. Basándose en la distancia dentro del territorio controlado ucraniano, las sirenas de alerta, el tamaño y tipo de cráter y el número de armas disparadas simultáneamente, Amnistía Internacional cree que se trató casi con toda seguridad de un ataque de las fuerzas militares rusas.
El ataque se produjo el mismo día que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciaba la anexión de cuatro territorios ucranianos ocupados por fuerzas rusas en las regiones de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia. Amnistía Internacional había declarado anteriormente ilegales los denominados referéndums que precedieron al anuncio, había manifestado que sus resultados eran un “simulacro” y había advertido de que la anexión por parte de Rusia del territorio ocupado violaría el derecho internacional.
Rendición de cuentas por los crímenes de guerra
Desde el inicio del conflicto, Amnistía Internacional ha documentado crímenes de guerra y otras violaciones del derecho internacional humanitario cometidas por Rusia durante su guerra de agresión contra Ucrania. Todos los materiales publicados por la organización hasta la fecha —actualizaciones de noticias, informes, documentos e investigaciones— pueden encontrarse aquí.
Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente que se haga rendir cuentas a las autoridades y a los miembros de las fuerzas rusas responsables de violaciones de derechos humanos, y ha recibido con satisfacción la investigación en curso de la Corte Penal Internacional en Ucrania. La rendición de cuentas exhaustiva en Ucrania requerirá los esfuerzos concertados de la ONU y de sus órganos, y también iniciativas de carácter nacional con arreglo al principio de jurisdicción universal.