Se cumplen 4 años de la noche en que Thelma Fardin hizo pública su denuncia contra Juan Darthés por abuso sexual, junto a Actrices Argentinas en 2018. El grito colectivo, exigiendo que se haga justicia, marcó un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género. Luego de que Thelma rompiera el silencio las llamadas a la línea contra el abuso sexual infantil aumentaron en un 1200% y los llamados a la línea 144 aumentaron en un 123%.
Lamentablemente, la relevancia que se le ha dado a la lucha contra la violencia de género se contrapone con los bajos índices de persecución y juzgamiento que se registran históricamente en Argentina y en la región en general.
En la búsqueda de justicia, Thelma ha tenido que enfrentar innumerables desafíos, en el marco de un proceso judicial revictimizante. Este caso testigo pone en evidencia las barreras en el acceso a la justicia que enfrentan mujeres víctimas de violencia sexual. Uno de los mayores desafíos es justamente remover los estereotipos de género que se ocupan casi exclusivamente de cuestionar la credibilidad de los testimonios de las mujeres que se animan a denunciar. Las someten a pruebas periciales, psicológicas, y las exponen a cuestionamientos sobre sus historias de vida, en lugar de investigar el hecho denunciado.
En Argentina, según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), solo el 15,5% de denuncias por delitos contra la integridad sexual llega a sentencias condenatorias. Este patrón se reitera en otros países de la región. En Chile y Ecuador menos del 4% de las denuncias llegan a condena y en Guatemala y Brasil, la tasa de condena por violación sexual es solo del 1%.
La situación hoy
Actualmente el juicio contra Juan Darthés se encuentra en desarrollo ante la justicia federal de Brasil. Luego de 4 años intentando por todos los medios conseguir justicia, el litigio está a la espera de presentación de alegatos en el juicio oral que se lleva adelante. El proceso judicial contó con la cooperación internacional de tres ministerios públicos fiscales de Nicaragua, Argentina y Brasil para llegar a esta instancia.
Amnistía Internacional acompaña a Thelma en la búsqueda de justicia y refuerza la necesidad de construir una justicia que condene la violencia de género, y que, con ello, se envíe un mensaje a las niñas y mujeres de Argentina y de Latinoamérica, de que pueden confiar en el sistema de administración de justicia.