Ante la decisión adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU de prorrogar por un año el embargo de armas impuesto a Sudán del Sur, Tigere Chagutah, director de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, ha manifestado:
“La prórroga del embargo de armas de la ONU a Sudán del Sur es una buena noticia para millones de civiles que han sufrido violaciones de los derechos humanos a manos de personas armadas, incluidos terribles casos de violación y otros tipos de violencia sexual. El embargo de armas es fundamental para frenar el envío de armas a Sudán del Sur, donde llevan utilizándose desde hace casi diez años para perpetrar y facilitar la comisión de crímenes con flagrante impunidad”.
“La votación del Consejo de Seguridad de la ONU transmite claramente al gobierno de Sudán del Sur el mensaje de que debe actuar con urgencia para aplicar el Plan de Acción Conjunto sobre la lucha contra la violencia sexual relacionada con el conflicto, entre otros parámetros de referencia establecidos por el Consejo de Seguridad en virtud de la Resolución 2577 de mayo de 2021.
Aunque esta votación es un paso positivo, lamentamos que se vaya a permitir que Sudán del Sur importe material ‘no letal’ sin necesidad de notificarlo y solicitar una excepción al Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad.
Las investigaciones han demostrado que las fuerzas de seguridad siguen utilizando indebidamente armas menos letales para reprimir violentamente protestas pacíficas y causar terribles muertes y heridas.
Instamos además al Consejo de Seguridad a que se asegure de que existen mecanismos eficientes para controlar el flujo de armas a Sudán del Sur. Los Estados, empresas o particulares que violen el embargo de armas deben rendir cuentas.”
En recientes informes al Consejo de Seguridad de la ONU, tanto la Comisión sobre los Derechos Humanos en Sudán del Sur como el Grupo de Expertos y el secretario general han denunciado un aumento de los casos de violencia sexual relacionada con el conflicto y un estancamiento en la aplicación del Plan de Acción Conjunto, uno de los parámetros de referencia claves para levantar el embargo de armas. En 2022, un informe de Amnistía Internacional también señaló cómo las armas son utilizadas por tropas gubernamentales, grupos afines a la oposición y otros grupos armados no estatales en la violencia sexual relacionada con el conflicto en Sudán del Sur.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
El Consejo de Seguridad impuso un embargo de armas a Sudán del Sur mediante su Resolución 2428 (2018), y lo ha renovado varias veces desde entonces, la más reciente mediante la Resolución 2633 (2022). Con la Resolución 2577 (2021), el Consejo de Seguridad expresó su disposición a revisar las medidas del embargo de armas después de una evaluación del secretario general de los avances conseguidos en relación con cinco parámetros de referencia.
Estos parámetros se refieren a la finalización del proceso del Examen Estratégico de la Defensa y la Seguridad contenido en el Acuerdo Revitalizado para la Solución del Conflicto en la República de Sudán del Sur (Acuerdo Revitalizado); la formación de una estructura de mando unificado para las Fuerzas Unificadas Necesarias; los avances en el establecimiento y la ejecución del proceso de desarme, desmovilización y reintegración; los avances de las fuerzas de defensa y de seguridad sursudanesas en la gestión adecuada de sus actuales existencias de armas y municiones; y la aplicación del Plan de Acción Conjunto para las Fuerzas Armadas sobre la lucha contra la violencia sexual relacionada con el conflicto.
La ONU ha informado de que la aplicación de estos parámetros de referencia ha sido escasa o nula.