En respuesta a la confirmación de la detención del abogado de derechos humanos chino Lu Siwei, arrestado en Laos en julio, Sarah Brooks, directora regional de Amnistía Internacional para China, ha declarado:
“La confirmación de la detención de Lu Siwei en China es un desgarrador resultado para su familia, con la que él intentaba reunirse en Estados Unidos. Ahora, en lugar de estar con su esposa y su hija de corta edad, Lu Siwei corre grave peligro de sufrir tortura y otros malos tratos”.
“Tras haber sido arrestado en Laos después de dejar China, parece que el gobierno laosiano ha repatriado a la fuerza a Lu en lo que constituye una flagrante violación de las obligaciones contraídas por Laos en virtud del derecho internacional. Este resultado, que se temía desde hacía tiempo, agrava la total falta de transparencia que las autoridades laosianas han mostrado en este caso.”
“La reaparición de la que se ha informado de Lu en un centro de detención chino es un ejemplo escalofriante, el más reciente, de la determinación del gobierno de China de perseguir a quienes lo critican incluso más allá de sus fronteras, y de su capacidad de hacerlo, especialmente en países que son receptivos a la presión y la influencia de Pekín.”
“Lu ha sido perseguido únicamente por su trabajo legítimo de defensa de los derechos humanos, y debe ser puesto en libertad. En espera de su liberación, las autoridades chinas deben garantizar que tiene acceso sin restricciones a un abogado de su elección y que se puede comunicar con sus familiares.”
Información complementaria
La familia de Lu Siwei ha confirmado hoy a Amnistía Internacional que las autoridades chinas la han informado de que este abogado se encuentra recluido en el Centro de Detención de Xindu, en la provincia de Sichuan, suroeste de China.
Según Zhang Chunxiao, esposa de Lu, éste fue detenido por la policía de Laos el 28 de julio cuando subía a un tren con rumbo a Tailandia; le acusaron de viajar con documentación falsa. Lu planeaba viajar hasta Estados Unidos para reencontrarse con su familia. En Laos no le permitieron reunirse con un abogado ni con representantes de su familia.
Amnistía Internacional y otras entidades habían instado a las autoridades laosianas a garantizar el acceso de Lu a las autoridades de la ONU pertinentes y a un abogado de su elección, y a respetar las obligaciones que han contraído en virtud de la Convención de la ONU contra la Tortura de no devolver a Lu a China.
Lu es un abogado de derechos humanos que obtuvo una gran visibilidad por su papel en el intento de defender a uno de los 12 hongkoneses que fueron detenidos en 2020 tras haber huido de Hong Kong en una embarcación y ser interceptados por la guardia costera china. Como respuesta, las autoridades judiciales provinciales suspendieron la licencia de Lu para ejercer la abogacía.
Antes de este destacado caso, Lu era conocido por trabajar intensamente para apoyar a quienes defienden los derechos humanos; entre otras cosas, representó el caso de las conmemoraciones en Chengdu de la plaza de Tiananmen, al abogado de derechos humanos Yu Wensheng, al famoso poeta Wang Zang y a otras personas de la comunidad jurídica china atacadas en la “represión 709” en 2015.
En virtud del derecho internacional general y como Estado Parte en la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, el gobierno de Laos no debe devolver a ninguna persona a un lugar en el que pueda correr un peligro real de ser sometida a tortura u otras violaciones graves de derechos humanos.
Los gobiernos del sureste asiático han sido presionados con frecuencia para que devuelvan a personas vulnerables a China, donde estas personas se han enfrentado a detención arbitraria, juicios injustos, tortura, desaparición forzada y otros malos tratos. Gui Minhai, librero, desapareció en Tailandia en 2015 para reaparecer posteriormente en China sin su pasaporte. En agosto de 2022, activistas y medios de comunicación informaron de la desaparición en Vietnam del activista chino en favor de la democracia Dong Guangping, que reapareció bajo custodia china. Y en agosto de 2023, Yang Zewei, activista radicado en Laos, fue recluido, según los informes, en un centro de detención de China tras haber sido arrestado en Vientiane, capital de Laos.