En respuesta al anuncio de Amazon publicado hoy, en el que la empresa declara haber destinado 1,9 millones de dólares estadounidenses a reembolsar a más de 700 personas trabajadoras contratadas en sus operaciones en Arabia Saudita —tras un informe elaborado por Amnistía Internacional en octubre de 2023—, Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social en Amnistía Internacional, ha manifestado:
“El reembolso de las comisiones de contratación ilegítimas por parte de Amazon es un paso fundamental para proporcionar reparación a centenares de personas trabajadoras migrantes que sufrieron una serie de graves abusos laborales durante su contrato con la empresa en Arabia Saudita. Las personas trabajadoras han expresado la importancia de estos pagos para poder reconstruir su vida. Aunque los pagos proporcionarán algo de alivio inmediato a estas personas, que en muchas ocasiones contrajeron deudas significativas a cambio de la oportunidad de trabajar para Amazon, deben ir acompañados de medidas mucho más estrictas para garantizar que no se repitan abusos escandalosos como éstos, que probablemente equivalgan a trata de seres humanos en ciertos casos.”
“Con una mejor diligencia debida y una respuesta eficaz a las quejas de las personas trabajadores, Amazon podría haber evitado que se produjeran estos abusos en primer lugar. La reparación debería hacerse extensiva a otros cientos de personas trabajadoras contratadas por Amazon que ya han abandonado la empresa o el país, pero que probablemente se enfrentaran a abusos similares, como engaños, robo de salarios y cuantiosas comisiones de contratación. Ellas también merecen obtener justicia y una compensación.”
“Lamentablemente, el caso de las personas trabajadoras en Amazon dista mucho de ser un hecho aislado, dado el alto riesgo de explotación que conlleva el sistema laboral kafala de Arabia Saudita. Este caso debe servir de lección a otras empresas que operan en el país, que deben tomar todas las medidas necesarias para evitar abusos y para ponerles remedio si ocurren. Cuando las empresas no se toman en serio sus responsabilidades en materia de derechos humanos, las personas trabajadoras son quienes pagan las consecuencias.”
Información complementaria
En octubre de 2023, Amnistía Internacional publicó el informe Don’t worry, it’s a branch of Amazon (No se preocupe, es una filial de Amazon). En él se documenta que las personas migrantes contratadas para trabajar en los almacenes de Amazon en Arabia Saudita fueron engañadas por agencias de contratación y empresas proveedoras de mano de obra, estafadas respecto a su sueldo, alojadas en condiciones espantosas y que, además, se les impidió encontrar un empleo alternativo o irse del país. Es muy probable que muchas fueran víctimas de trata de seres humanos. El informe muestra que Amazon no actuó para evitar estos abusos contra los derechos humanos, a pesar de que recibió denuncias directas de las personas trabajadores sobre el trato recibido durante largo tiempo.