En respuesta a la decisión del Tribunal Superior de Namibia de revocar las leyes de “sodomía” y “delitos antinaturales” de la época colonial del país, que penalizaban las relaciones sexuales consentidas entre personas adultas del mismo sexo, la directora regional adjunta de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, Khanyo Farisè, ha declarado:
“La decisión del Tribunal Superior de Namibia de revocar estas leyes y despenalizar las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo es una victoria para el amor, la igualdad y los derechos humanos”.
“Esta sentencia es un paso para poner fin a la discriminación en el acceso igualitario a la atención médica y otros servicios sociales, y garantizar que todas las personas en Namibia puedan elegir a su pareja sin temor a represalias y vivir sus vidas con dignidad”.
“El veredicto también alinea las leyes de Namibia con su Constitución, la Carta Africana y el derecho internacional de los derechos humanos, que prohíben cualquier forma de discriminación. Namibia se une ahora a los muchos países del sur de África que han despenalizado las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo”.
“Sin embargo, la violencia y la legislación discriminatoria siguieron a una sentencia judicial del año pasado relativa a los derechos de las personas LGBTI en Namibia. Amnistía Internacional también ha documentado una retórica alarmante en las últimas semanas que amenaza los derechos de las personas LGBTI. Las autoridades deben garantizar la seguridad de las personas LGBTI en Namibia y exigir cuentas a cualquier persona que viole sus derechos”.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
En junio de 2022, el activista namibio de los derechos LGBTI Friedel Dausab presentó una demanda que impugnaba la constitucionalidad de las leyes del país que tipifican como delito las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo y pedía al tribunal que anulara todas las declaraciones de culpabilidad dictadas en virtud de ellas.
Namibia ha experimentado un feroz retroceso anti-LGBTI en el último año, impulsado principalmente por líderes religiosos, tras una decisión anunciada por el Tribunal Supremo en mayo de 2023 que reconocía las uniones entre personas del mismo sexo formalizadas en el extranjero.
El Parlamento namibio respondió aprobando en junio de 2023 dos proyectos de ley que restringían el derecho al matrimonio igualitario para las personas LGBTI. Los proyectos de ley pretenden definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, discriminar a las personas trans y criminalizar, con penas de hasta seis años de cárcel y fuertes multas, todo apoyo, celebración o promoción de las uniones entre personas del mismo sexo.
Además, la información recibida de activistas de Namibia sugiere que la policía no ha permitido la misma libertad de reunión para los grupos LGBTI que para los encuentros de carácter religioso. Amnistía Internacional ha recibido asimismo relatos alarmantes de ciberataques violentos y de una oleada de acoso online contra personas LGBTI, así como de ataques frecuentes por parte de figuras políticas, que utilizaban a las personas LGBTI como chivos expiatorios, antes de las elecciones de noviembre de 2024.