PRINCIPALES HITOS
Desde su fundación, Amnistía Internacional logró importantes avances en el respeto de los derechos humanos:
– Trabajamos con éxito en más de 50.000 casos de presos de conciencia en todo el mundo.
– En 1996 iniciamos una campaña a favor de la Corte Penal Internacional, hoy reconocida por 105 Estados, contribuyendo al retroceso de la impunidad.
– Tribunales internacionales han actuado contra Charles Taylor, ex presidente de Liberia (2006), y contra reclutadores de niños soldado en Uganda y República Democrática del Congo por crímenes atroces contra la Humanidad (2005 y 2006).
– Durante años, luchamos para que Pinochet fuera juzgado. Hoy el mundo es un poco menos seguro para los gobernantes que violan los derechos humanos.
– Nuestra primera campaña a favor de la erradicación de la tortura comenzó en 1972. En 1984 entra en vigor la Convención contra la Tortura de la ONU.
– Amnistía Internacional fue la primera voz en el mundo que pidió el cierre del centro de detención de Guantánamo en 2002.
Hemos contribuido a desvelar los vuelos secretos de la CIA que trasladan “detenidos fantasma” a Guantánamo y a otros centros de detención secretos por el mundo.
Gracias a nuestro trabajo, algunos presos de Guantánamo han podido tener juicios justos o ser liberados sin cargos.
– Amnistía Internacional presenta en 1979 un primer informe con 2.665 casos de personas desaparecidas en Argentina durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.
– En 2006 la ONU aprueba la Convención Internacional sobre la Protección de Todas las Personas contra la Desaparición Forzada, que se convierte así en crimen internacional.
– Tras décadas de campaña contra la pena de muerte, 133 países han abolido la pena de muerte y se ha reducido el número de menores ejecutados.
– La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba una resolución histórica para la suspensión mundial de las ejecuciones en noviembre de 2007.
– En los últimos años paralizamos varias lapidaciones de mujeres en Irán, y hemos investigado la violencia contra ellas en otros muchos países del mundo.
– Tras la presión ejercida junto a otras organizaciones, se puso en marcha en 2003 el Proceso Kimberley de la ONU, un sistema de certificación dirigido a impedir el comercio de “diamantes ensangrentados” de zonas en conflicto.
– Hemos contribuido a que se reconozca el derecho a la tierra de comunidades indígenas, como en Brasil, y que no sufran desalojos forzados.
– Logramos, junto a otras organizaciones, que 153 Estados votaran en 2007 a favor del establecimiento de un
Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.