En respuesta a la resolución sobre Afganistán aprobada ayer en el 57 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que amplía el mandato vital del relator especial de la ONU sobre Afganistán pero sigue sin establecer un mecanismo de rendición de cuentas internacional e independiente sobre el país, Smriti Singh, directora regional de Amnistía Internacional para Asia Meridional, afirmó:
“El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha vuelto a eludir apoyar suficientemente la justicia para el pueblo de Afganistán, que ha depositado sus esperanzas en la comunidad internacional. Pese a que la resolución del Consejo reconoce la necesidad de investigar, así como de recopilar, preservar y analizar las pruebas de crímenes de derecho internacional y otras violaciones graves de derechos humanos en Afganistán, sigue sin establecer un mecanismo internacional independiente de rendición de cuentas que desempeñe realmente estas funciones”.
“El Consejo de Derechos Humanos ha vuelto a perder la oportunidad de dar una respuesta satisfactoria, promover la rendición de cuentas y la justicia, y disuadir de nuevos abusos contra los derechos humanos en un contexto en que los talibanes siguen intensificando y aumentando su represión de los derechos de la población afgana, lo que incluye imponer restricciones draconianas y de gran calado a los derechos de las mujeres y las niñas. Es fundamental establecer un mecanismo de rendición de cuentas internacional e independiente que permita identificar a los responsables, así como investigar, recopilar y conservar las pruebas, a fin de abordar eficazmente las violaciones de derechos humanos pasadas y presentes y la impunidad generalizada que reina en el país desde hace más de cuarenta años.”
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha vuelto a eludir apoyar suficientemente la justicia para el pueblo de Afganistán, que ha depositado sus esperanzas en la comunidad internacional.
Smriti Singh, directora regional de Amnistía Internacional para Asia Meridional
“Las deficiencias de la resolución también defraudan a los valientes defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas y otras personas activistas que, ante la represión, realizan su trabajo asumiendo un enorme riesgo personal. A pesar de estas deficiencias, la resolución sobre Afganistán ha reconocido los principios esbozados en el balance sobre opciones y procesos de rendición de cuentas realizado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).”
“Es lo más lejos que ha llegado el Consejo de Derechos Humanos en reconocer la importancia de adoptar un enfoque de rendición de cuentas integral por las violaciones de derechos humanos pasadas y presentes. Es imperativo que los Estados miembros de la ONU se basen en el balance y en el reconocimiento de la necesidad de recopilar y conservar las pruebas de violaciones de derechos humanos, y den pasos para establecer un mecanismo internacional independiente de rendición de cuentas lo antes posible.»
Información complementaria
El balance de la OACNUDH sobre las opciones y los procesos de rendición de cuentas, estipulado por la resolución sobre Afganistán el año pasado, fue un intento insuficiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de responder a las crecientes peticiones de la sociedad civil, las víctimas y las personas supervivientes para que se adopten medidas más enérgicas de apoyo a la rendición de cuentas por los crímenes de derecho internacional y otras violaciones graves de los derechos humanos. Dicho esto, el balance supone la primera vez en los últimos años que la ONU debate cómo abordar las graves deficiencias en materia de rendición de cuentas. El informe de la OACNUDH hacía hincapié en la necesidad de un enfoque integral para abordar eficazmente la rendición de cuentas en Afganistán y en que éste “debe abarcar los diferentes periodos del conflicto y las responsabilidades de todas las partes y perpetradores”.