El hermano de Hideko Hakamada, Iwao, fue condenado a muerte por asesinato en Japón, en 1968. Iwao, de quien se dice que fue el preso condenado a muerte que pasó más tiempo en prisión del mundo, estuvo casi cinco decenios en el corredor de la muerte. Hideko hizo campaña incansablemente por su excarcelación.
En septiembre de 2024, Hakamada fue absuelto en un segundo juicio; el tribunal resolvió que las pruebas que lo incriminaban habían sido fabricadas. Hideko, de 92 años, celebra la excarcelación tanto tiempo esperada de su hermano.
Todo el mundo sabía que estaba condenado a muerte, así que no tenía sentido ocultarlo. Estuve algo distanciada del mundo: no iba a reuniones sociales. Creo que por eso pude hacer tantas cosas tan difíciles por Iwao.
Tenía cuarenta y tantos años y un trabajo. Volvía a casa del trabajo por la noche y cuando estaba en casa sola por la noche, abría los ojos de pronto en mitad de la noche. Y lo único en lo que podía pensar era en Iwao. No podía dormir. Como tenía que ir a trabajar por la mañana, bebía whisky para dormir. Bebía demasiado. Bebía todos los días. Luego me di cuenta de que así no iba a poder ayudar a Iwao, así que dejé de beber por completo.
Estaba tan centrada en Iwao que no me importaba nada más. Lo visitaba mucho. Sentía que tenía que ayudar a mi hermano que estaba sufriendo. Luchaba por él porque pensaba que era natural que fuera absuelto porque era inocente.
Es un crimen que un ser humano mate a otro ser humano, diga lo que diga el gobierno.
En noviembre de 1980, cuando fue desestimado el recurso de Iwao y se confirmó la pena de muerte, todo el mundo estaba allí, desde profesionales de la abogacía hasta simpatizantes y periódicos. En ese preciso momento, me pareció que todo el mundo era mi enemigo.
Sin embargo, más tarde, la Federación de Colegios de Abogados de Japón me ayudó y ese tipo de sentimiento desapareció finalmente. También debo mucho a Amnistía Internacional. Fuimos conjuntamente a una gira de conferencias por todo Japón. Se trataba de atraer a todo el mundo. Había gente que nunca había oído del caso Hakamada.
Iwao estaba en el corredor de la muerte y no sabíamos qué iba a pasar al día siguiente. Pero creo que apelar a estas personas fue crucial.
Yo antes aceptaba la pena de muerte sin pensarlo mucho. Pero lo que le pasó a Iwao me hizo estar en contra de la pena de muerte. Es un crimen que un ser humano mate a otro ser humano, diga lo que diga el gobierno.
Algunas personas dirán que hay gente que parece que merece la pena de muerte, pero los delincuentes siguen siendo seres humanos. Algunos pueden ser rehabilitados y otros no, pero siguen siendo seres humanos.Creo que tenemos que cuidar de los seres humanos.
Pienso que es importante que todo el mundo se pronuncie contra la pena de muerte, sirva de algo o no, en lugar de no decir nada porque nadie va a escuchar. No se queden en silencio. Deben expresar siempre que están en contra. Necesitamos un mundo donde deje de haber pena de muerte. Creo que la pena de muerte acabará aboliéndose finalmente.
Hemos luchado 58 años. Hemos recibido apoyo no sólo en todo Japón, sino también de otros países. Me gustaría expresar mi gratitud a todo el mundo por su apoyo. Iwao no fue salvado por el arduo trabajo que hice yo. Eso sólo fue posible por este apoyo.
Cuando el tribunal declaró que el procesado era no culpable, esas palabras sonaron a gloria. Estaba tan conmovida y feliz que rompí a llorar. Lloré casi una hora sin parar.