Buenos Aires, 10 de diciembre de 2014.- La lucha de los indígenas Qom, de la provincia de Formosa, para que se les reconozca la propiedad de las tierras que ancestralmente ocupan, tal como lo reconoce en la Argentina la Constitución Nacional, es uno de los casos que integran este año la mayor campaña anual de derechos humanos en el mundo, a cargo de Amnistía Internacional.
A través de la campaña “Escribe por los Derechos” --que se lanza en coincidencia con el Día Internacional de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre- , los más de cinco millones de miembros que tiene la organización en todo el mundo apelan a la solidaridad internacional y piden acciones a favor de personas y comunidades que sufren violaciones a sus derechos humanos. Activistas de todos los rincones del mundo firmarán pedidos, escribirán cartas y enviarán tuits para exigir soluciones a las autoridades. En la Argentina puede hacerse a través del sitio de internet www.amnistia.org.ar/maratondecartas2014. Además, activistas de Amnistía Internacional estarán el miércoles 10 de diciembre en la esquina de Florida y Diagonal Norte, recolectando firmas para la iniciativa.
Amnistía Internacional es un movimiento nacido en 1961, que lanzó por primera vez la campaña “Escribe por los Derechos” en 2003. El año pasado participaron 2.300.000 personas de 140 países. La comunidad indígena PotaeNavocnaNavogoh, de la etnia toba qom, que vive en Formosa, lucha para que se le reconozca la propiedad de su territorio ancestral, indispensable para su supervivencia física, cultural y espiritual.
El reclamo territorial generó un conflicto que fue causa de numerosos hechos de violencia. La tensión comenzó en 2010, cuando los indígenas que estaban realizando un reclamo a través de un corte de ruta fueron violentamente desalojados y hubo dos personas muertas. Desde entonces los hostigamientos y amenazas se multiplicaron.
Amnistía Internacional insta a las personas a escribir a las autoridades de la provincia de Formosa para que se investigue la represión de noviembre de 2010, para exigir el cese de la criminalización del dirigente Félix Díaz y para que realice la demarcación y regularización de la propiedad de las tierras de la comunidad. Los mensajes deben enviarse por correo postal o electrónico al gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán.
Otros casos que integran la campaña son los de:
--Daniel Quintero, quien en febrero de 2014 fue torturado por la Guardia Nacional de Venezuela por haber participado en una protesta contra el gobierno.
--John Jeannette Solstad Remo, de Noruega, una mujer transgénero a quien el gobierno noruego le exige que se someta a un tratamiento médico obligatorio, que incluye una operación que la dejaría estéril, para inscribirla como mujer.
--Moses Akatugba, de Nigeria, quien fue torturado, golpeado y condenado a muerte, por un robo a mano armada que él asegura no haber cometido. Tenía sólo 16 años cuando la policía lo detuvo, en 2005.
En “Escribe por los Derechos” está condensada la esencia de Amnistía Internacional: personas que ayudan a otras personas, de cualquier lugar del mundo. La campaña es un acontecimiento extraordinario y único, que agrupa a millones de personas en un intento de garantizar justicia a mujeres, hombres, niños y niñas de todo el planeta.
Desde que se lanzó por primera vez la campaña, en 2003, diversas personas fueron puestas en libertad y otras han visto mejorar sus condiciones de detención. Asimismo, se han iniciado investigaciones sobre decenas de casos de encarcelamiento arbitrario e injusto, tortura y otros abusos contra los derechos humanos.
Logros
Tras la campaña del año pasado se puso en libertad a tres activistas en Camboya y Rusia, donde las autoridades habían recibido decenas de miles de cartas y reclamos de participantes en “Escribe por los Derechos”. Uno de ellos fue la activista camboyana por el derecho a la vivienda Yorm Bopha, encarcelada en 2012 por protestar contra los desalojos forzosos que se llevaban a cabo en su comunidad. Tras quedar en libertad, Yorm Bopha dijo: "Doy las gracias a los simpatizantes de Amnistía Internacional. Su campaña ha sido un éxito, como demuestra mi excarcelación. Trabajando todos y todas juntos podemos lograr los mayores éxitos".
Los activistas rusos Vladimir Akimenkov y Mikhail Kosenko también quedaron en libertad en 2013 tras la presión de los activistas de Amnistía Internacional. Habían sido detenidos acusados de participar en “disturbios masivos” por haberse manifestado pacíficamente en la plaza Bolotnaya de Moscú en mayo de 2012.