12 de julio de 2013.- El ex analista de la CIA Edward Snowden mostró su intención de obtener asilo en Rusia y mencionó que luego le gustaría viajar a América Latina para agradecer la solidaridad de los países de la región, especialmente Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.

Así lo hizo saber durante una reunión con Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos que tuvo lugar hoy en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú. Snowden, cuyo pasaporte fue cancelado por los Estados Unidos, está en el aeropuerto desde el 23 de junio, cuando llegó desde Hong Kong en un vuelo de Aeroflot.

El director de Amnistía Internacional en Moscú, Sergei Nikitin, quien participó de la reunión, dijo: “Amnistía Internacional le manifestó su apoyo a Snowden. Continuaremos ejerciendo presión sobre los gobiernos para asegurar que sean respetados sus derechos. Estos incluyen su indiscutible derecho a reclamar asilo en donde elija hacerlo”.

“Lo que Snowden ha revelado –dijo Nikitin- es indudablemente de interés público y sus acciones estuvieron plenamente justificadas. Ha sacado a la luz programas de espionaje ilegal de enorme alcance, que sin duda alguna interfieren en el derecho de las personas a la privacidad. Los estados que intentan impedir que una persona revele estas acciones ilegales están violando el derecho internacional. La libertad de expresión es un derecho fundamental”.

“En vez de ocuparse de su propia violación al derecho internacional, el gobierno de los Estados Unidos está más interesado en perseguir a Snowden. Los intentos de presionar a otros gobiernos, orientados a bloquear los esfuerzos de Snowden para conseguir asilo son lamentables”.

En opinión de Amnistía Internacional la información denunciada por Edward Snowden deja al descubierto violaciones de derechos humanos ya que, de acuerdo a las normas internacionales, los estados deben ser transparentes y respetar la privacidad de las personas.

Amnistía Internacional considera que Snowden corre peligro de sufrir malos tratos en caso de ser extraditado a Estados Unidos, ya que tienen antecedentes de haber procedido de esa forma en otros casos similares. El más reciente es el de Bradley Manning, que recibió un trato inhumano y degradante estando bajo custodia, violando las normas de derecho internacional, en opinión no sólo de Amnistía Internacional sino también de funcionarios de la ONU. Las autoridades estadounidenses ya condenaron a Edward Snowden sin juzgarlo, calificándolo de culpable y traidor, lo cual permite dudar mucho de que vaya a tener un juicio justo.

En el caso de que Edward Snowden solicite asilo, y de acuerdo a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su protocolo de 1967, tiene derecho a que se examine su planteo de manera imparcial y completa, con la posibilidad de apelar contra una decisión adversa. Además puede permanecer en el país donde pida asilo mientras espera el resultado de su petición. Snowden no debe ser extraditado mientras tenga pendiente una petición de asilo ni puede ser enviado a otro país en el que corra peligro su vida o su libertad.