26 julio 2013. - La población que vive en las proximidades de las bases de combatientes opositores en Tartous, corre el riesgo de ser víctima de ejecuciones a manos de las fuerzas afines al gobierno, declaró Amnistía Internacional.
Luego del homicidio deliberado de 13 miembros de la misma familia en el pueblo de Al Baydah, la organización ha instado al gobierno sirio a que ponga fin de inmediato a todas las ejecuciones extrajudiciales. “La muerte de 13 civiles de la misma familia, mujeres y niños incluidos, en un solo pueblo es deplorable.”
El pasado fin de semana se encontraron los cuerpos de tres hermanos con heridas de bala enfrente de su casa, en este pueblo de la región occidental de Siria. Dentro de la vivienda fueron halladas cuatro mujeres de la familia y seis niños, de entre dos y 13 años. Los homicidios se cometieron poco después de que las fuerzas afines al gobierno se enfrentasen a combatientes de la oposición cerca de la casa.
El incidente se produjo tres meses después del homicidio masivo de más de 250 civiles, el pasado mayo, en el mismo pueblo y en la ciudad vecina de Banias. “Esto hace pensar que los ataques contra la población civil de Al Baydah y Banias, sobre todo la que está próxima a los combatientes de la oposición, son una táctica deliberada para desplazar forzosamente al mayor número posible de civiles y dejar así a los miembros de la oposición más expuestos y sin base de apoyo local”, dijo Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional ha pedido que se ponga fin a todos los ataques contra la población civil. La organización considera a las autoridades sirias responsables directas de las violaciones que cometen las milicias respaldadas por el gobierno. Según las investigaciones de Amnistía Internacional sobre los incidentes del 2 y el 3 de mayo, las fuerzas progubernamentales estaban vinculadas con la muerte de al menos 138 personas en Banias y de 130 en Al Baydah.
De acuerdo a testimonios de supervivientes y testigos presenciales recabados por la organización, en ambas localidades los atacantes fueron casa por casa y detuvieron a los habitantes. Luego alinearon en la calle a hombres desarmados, mujeres y niños y les dispararon a quemarropa. Otros fueron asesinados a tiros en sus casas. Además, saquearon e incendiaron un número no especificado de viviendas.
“Al parecer, las fuerzas progubernamentales atacan a los civiles en estas zonas con total impunidad. Los investigadores de la ONU deben tener acceso inmediato a Siria para investigar todos los homicidios de civiles cometidos desde que comenzó el levantamiento en 2011,” concluyó Amnistía Internacional.