Debe haber una investigación completa, imparcial y efectiva sobre las terribles pérdidas de vidas producidas en Egipto en la última semana, y quienes cometieron u ordenaron la injustificada represión mortal deben responder plenamente de sus actos, declararon dirigentes de Amnistía Internacional de todo el mundo, reunidos hoy en Berlín.

“El gobierno provisional ya ha empañado su actuación en materia de derechos humanos: primero incumpliendo sus promesas de no usar medios letales para dispersar las acampadas favorables al ex presidente Morsi y permitir la salida sin riesgos de los heridos, y justificando después sus acciones pese a la trágica pérdida de vidas”, declaró Salil Shetty, secretario general de la organización.

“La respuesta de la comunidad internacional ha sido débil y poco efectiva, aun cuando todo el mundo se apresura a condenar la terrible pérdida de vidas. La comunidad internacional debe actuar con decisión para transmitir el mensaje de que ningún gobierno puede tener esta conducta y conservar su credibilidad.”

“Aun cuando algunos de los manifestantes partidarios de Morsi emplearon la violencia, eso nunca podría justificar una respuesta tan desproporcionada.  Tampoco puede utilizarse como pretexto para reprimir a todos los simpatizantes de la Hermandad Musulmana, sin distinguir entre quienes emplean la violencia e incitan a ella, y quienes simplemente expresan su opinión. ¿En qué país cabe que las fuerzas de seguridad actúen de una forma tan brutal e implacable y no se tomen medidas contundentes?”

Dirigentes de todo el movimiento mundial de Amnistía Internacional están en Berlín esta semana en la reunión bienal de su Consejo Internacional. Una de las primeras acciones de esta reunión de dirigentes, activistas y voluntarios de derechos humanos ha sido una asamblea pública de todos los participantes para pedir al gobierno egipcio que deje de usar la fuerza excesiva e innecesaria y emprenda investigaciones independientes e imparciales. Después se ha entregado una petición a la embajada de Egipto en Berlín.

"Se debe realizar una investigación exhaustiva e imparcial, que garantice que sean llevados ante la justicia los responsables de que en pocos días cientos de personas murieran a manos de las fuerzas de seguridad egipcias", dijo en Berlín Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Desde la destitución del presidente Moris el 3 de julio, el equipo de investigación de Amnistía Internacional en Egipto puso de relieve una serie de abusos graves contra los derechos humanos que culminaron en el ataque directo de las fuerzas de seguridad a las acampadas pro Morsi. Estos abusos han incluido un aumento alarmante y sin precedentes de la violencia contra los cristianos en todo el país, aparentemente como represalia por su apoyo a la destitución de Morsi. Los activistas cristianos han documentado más de 60 ataques contra sus iglesias desde la dispersión violenta de las acampadas pro Morsi, mientras las fuerzas de seguridad se abstienen de intervenir efectivamente para acabar con la violencia.

Amnistía Internacional ha documentado también abusos cometidos por partidarios de Morsi, como palizas, torturas y homicidios. En los últimos días, la escala de la violencia por parte de algunos simpatizantes de Morsi ha aumentado de forma manifiesta, y se han producido algunos ataques contra edificios oficiales, comisarías y policías. Algunos manifestantes también han disparado munición real contra residentes locales, incluidos niños, y presuntos opositores.

Los manifestantes que emplean la violencia deben responder penalmente de sus actos.

 

Información complementaria:

La cifra de muertos ha aumentado a más de 800 manifestantes y viandantes desde la dispersión violenta de las acampadas pro Morsi el 14 de agosto de 2013. Funcionarios del Ministerio del Interior dijeron a Amnistía Internacional que también perdieron la vida 69 miembros de las fuerzas de seguridad.

Tras la violencia del miércoles, el equipo de investigación de Amnistía Internacional en El Cairo está trabajando para verificar los abusos contra los derechos humanos cometidos. Están reuniendo testimonios de hospitales y hospitales de campaña de El Cairo, así como en la morgue de Zeinum de la ciudad y en una mezquita que alberga temporalmente a decenas de muertos. El equipo ha documentado decenas  de muertes y ha recogido testimonios de primera mano de personal médico que afirma que muchos de los heridos y fallecidos tenían heridas de bala en la parte superior del cuerpo.