Con motivo de la ola de manifestaciones ocurridas en Venezuela, Amnistía Internacional hace un llamado al respeto de los derechos humanos. La organización insta a las autoridades a asegurar que se respete el derecho a la libertad de expresión, asociación y asamblea, y a mandar una señal clara de condena a cualquier acto de violencia o abuso que pretenda intimidar o acallar a aquellos que quieran ejercer su legítimo derecho a participar en estas manifestaciones.
Asimismo, Amnistía Internacional hace un llamado a los manifestantes a ejercer su derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación de una manera pacífica.
La violencia durante las protestas contra y a favor del gobierno que han azotado el país en días recientes ha tenido el triste saldo de al menos seis personas muertas, entre opositores y partidarios del gobierno, y decenas de heridos y detenidos, muchos de los cuales habrían sido maltratados. Al menos tres miembros del partido de oposición Voluntad Popular habrían sido acusados de delitos en relación con su participación en las protestas, incluido su líder Leopoldo López. Un juez ya claramente ha determinado que no había indicios de la participación de López en el grave delito de homicidio calificado que se le imputaba.
El mundo entero ha visto las imágenes del uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, incluido el uso de armas de fuego; la violencia con la que se han desarrollado algunas protestas y los ataques perpetrados impunemente por parte de grupos de civiles armados .Tanto periodistas como defensores de derechos humanos han sido víctimas de hostigamiento y abusos. Todos estos actos son violaciones de los derechos humanos y son por lo tanto intolerables.
Las palabras de llamado a la no violencia por parte del Presidente Maduro y de líderes opositores han sido alentadoras, al igual que la reciente prohibición de portar armas en el estado de Táchira. Pero esto no parece suficiente.
El Estado Venezolano debe de forma clara e inequívoca reafirmar su compromiso con el estado de derecho, incluidos el respeto a las normas internacionales en materia de uso de la fuerza por las fuerzas de seguridad y el respeto a la separación de poderes.
Las autoridades deben abstenerse de realizar acciones o declaraciones que interfieran en la independencia del poder judicial, para evitar la percepción de que el sistema de justicia actúa con motivación política.
Es esencial que se tomen medidas para prevenir en el futuro que hechos similares se repitan. El desarme de los grupos de civiles armados (colectivos) es fundamental. Las fuerzas de seguridad deben cumplir con su deber de respetar los derechos humanos de la población, incluidos su derecho a la libre expresión, reunión y asociación.
Por su parte la oposición debe mostrar de forma clara en las palabras y los hechos su respeto al estado de derecho y ejercer su derecho a la libre expresión, reunión y asociación de forma pacífica.
Es imperioso que se esclarezca lo que ha pasado en las calles de Venezuela en los últimos días. Amnistía Internacional recuerda a las autoridades su deber de garantizar la investigación exhaustiva e imparcial de todos los casos de violaciones de los derechos humanos y el acceso a la justicia de todas las víctimas.