Arabia Saudita debe dejar de inmediato en libertad a Waleed Abu al-Khair, destacado abogado y activista de los derechos humanos, detenido el último martes, tras su quinta vista ante el Tribunal Penal Especial, y llevado a la prisión de Al Ha’ir sin ninguna explicación, ha manifestado Amnistía Internacional.
Waleed Abu al-Khair fue detenido en relación con su trabajo de derechos humanos. Se le imputan delitos casi idénticos a otros de los que fue declarado culpable por otro tribunal penal en octubre de 2013.
Las autoridades sauditas están sin duda castigando a Waleed Abu al-Khair por su trabajo de protección y defensa de los derechos humanos. Es preso de conciencia y debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones. La detención es un preocupante ejemplo de cómo las autoridades saudíes hacen uso indebido del sistema de justicia para silenciar la disidencia pacífica. No debe encarcelarse a nadie por el ejercicio pacífico del derecho a la libertad de expresión.
Waleed Abu al-Khair forma parte de un grupo de 12 destacados activistas a quienes en 2013 impusieron largas condenas de prisión por cargos falsos que las autoridades habían formulado contra ellos al no poder silenciarlos de ningún otro modo, incluidos la amenaza de procesamiento y otros medios extrajudiciales de intimidación.
Compareció ante el Tribunal Penal Especial de Riad el 6 de octubre de 2013 por cargos como “romper la lealtad al gobernante y desobedecerlo”, “no respetar a las autoridades”, “ofender a la judicatura”, “incitar a organizaciones internacionales contra el reino” y “fundar una organización no permitida”.
Tres semanas después, el 29 de octubre de 2013, un tribunal penal de Yidda lo condenó a tres meses de prisión por cargos similares presentados contra él por haber ridiculizado u ofendido a los jueces saudíes. El Tribunal de Apelación confirmó la sentencia y la condena el 6 de febrero de 2014. En ambas causas, las pruebas de todas las acusaciones parecen estar basadas en el hecho de que Waleed Abu al-Khair haya firmado una petición donde se critica la mano dura con que las autoridades saudíes tratan a 16 reformistas.
Waleed Abu al-Khair, presidente de Vigilancia Saudita de los Derechos Humanos, organización de derechos humanos independiente, fundada en 200, ha sufrido persecución del Estado saudí anteriormente, y desde marzo de 2012 tiene prohibido viajar.
Hablando no hace mucho con Amnistía Internacional, Waleed Abu al-Khair dijo que, al igual que otros activistas, había recibido a menudo presiones para que dejara de realizar su trabajo. 2Es una campaña que afecta a todos los defensores de los derechos humanos de Arabia Saudita y la opción es que los activistas firmen un documento comprometiéndose a poner fin a su activismo o sufran la consecuencias de negarse a hacerlo, a saber: prisión, prohibición de viajar y privación de medios de sustento. Me gusta lo que hago, y, a pesar de todo el hostigamiento, hasta ahora no lamento mis decisiones. Sigo en el buen camino. Si se tiene una meta por la que vivir, las cosas se hacen más fáciles. Mis metas son la justicia, los derechos, la libertad de expresión y poder decir que el régimen es injusto”, ha contado a Amnistía Internacional.
Waleed Abu al-Khair ha defendido a muchas víctimas de violaciones de derechos humanos. Entre las personas que han sido clientes suyos figura Raif Badawi, famoso bloguero saudita, condenado en julio de 2013 a siete años de prisión y a recibir 600 latigazos. Uno de los cargos en su contra fue el de insultar a las autoridades en un sitio web creado y administrado por él.