La continuidad del bombardeo de hogares civiles en varias áreas de la Franja de Gaza, así como el ataque israelí a un hospital, se suman a la lista de posibles crímenes de guerra que exigen una investigación independiente de carácter internacional, dijo Amnistía Internacional.
El tercer piso del hospital Al-Aqsa en Deir al-Balah fue golpeado por un bombardeo israelí, matando a cuatro personas e hiriendo a docenas, según informó el vocero del Ministerio de Salud de Gaza.
“El ataque de hoy sobre el hospital Al-Aqsa es el último de una serie de ataques sobre establecimientos médicos que han estado luchando para lidiar con miles de personas heridas desde que comenzó la ofensiva israelí el 8 de julio”, dijo Amnistía Internacional. “No puede haber justificación para dirigir ataques a establecimientos médicos en ningún momento. Estos ataques resaltan la necesidad de una investigación internacional rápida e imparcial por mandato de la ONU”.
La semana pasada, el hospital de rehabilitación al-Wafa en Shuja’iyyeh quedó seriamente dañado tras haber sido atacado dos veces por las fuerzas israelíes.
En el cuarto día de la invasión terrestre israelí y, con más de 550 personas muertas en Gaza, la mayoría de ellos civiles, hay una necesidad urgente de que ambas partes se pongan de acuerdo para detener de modo temporal los combates y así facilitar la evacuación de los muertos y heridos. Además, al existir 1.200.000 personas sin agua ni acceso a servicios sanitarios, los trabajadores municipales y las organizaciones de ayuda humanitaria tienen que llevar a cabo trabajos de mantenimiento de emergencia para evitar una catástrofe de salud pública.
Desde el sábado a la noche hasta el domingo por la mañana el intenso bombardeo israelí en Shuja'iyyeh, mató a más de 60 personas, entre ellas al menos 17 niños y 14 mujeres. Más de 200 personas fueron heridas y los civiles se vieron obligados a huir. Al menos 13 soldados israelíes murieron también durante la noche, la mayoría de ellos en Shuja'iyyeh.
Hamas también siguió lanzando cientos de cohetes indiscriminados contra Israel en violación del derecho internacional, matando a dos civiles israelíes e hiriendo a otros.
El ejército israelí dijo que Shuja’iyyeh, un área densamente poblada con unos 92.000 habitantes al este de la ciudad de Gaza, fue atacada porque era una fortaleza donde existían misiles, túneles y centros de comando. Funcionarios del gobierno israelí han dicho reiteradamente que los civiles fueron advertidos de que debían evacuar el área días antes del ataque.
Sin embargo, muchos civiles en Shuja’iyyeh y otras zonas no evacuaron porque no tienen un lugar a donde ir. Todas las escuelas y otros establecimientos que funcionan como refugios están desbordados. Emitir advertencias de evacuación de zonas enteras no exime a las fuerzas israelíes de sus obligaciones de proteger a los civiles, de acuerdo al derecho internacional humanitario.
El impiadoso bombardeo de Shuja’iyyeh y otras zonas civiles en la Franja de Gaza, así como también los continuados ataques indiscriminados contra Israel, demandan una intervención internacional urgente para prevenir más consecuencias. Las Naciones Unidas deben imponer un embargo de armas a todas las partes y todos los estados deben suspender inmediatamente las transferencias de equipamiento militar a Israel, Hamas y los grupos armados palestinos en la Franja de Gaza