Los indicios sobre la existencia de “homicidios tipo ejecución” llevados a cabo por grupos armados prorrusos en Donbass, en el este de Ucrania, muestran la necesidad urgente de abordar la crisis humanitaria y de derechos humanos, cada vez más intensa, en la zona.
“La tortura, los malos tratos y los homicidios de soldados capturados, que se han rendido o que están heridos son crímenes de guerra. Estas denuncias deben investigarse de manera inmediata, exhaustiva e imparcial, y los responsables de esos actos deben ser procesados en juicios justos ante autoridades reconocidas”, dijo Amnistía Internacional.
Las imágenes de video a las que ha tenido acceso Amnistía Internacional muestran al soldado ucraniano Ihor Branovytsky, uno de los defensores del aeropuerto de Donetsk, cautivo y sometido a interrogatorio. En el video, subido a YouTube, se ven señales de que el soldado ha recibido golpes en la cara. Ihor Branovytsky permaneció cautivo hasta que lo mataron.
Varias personas afirman haber visto cómo un comandante separatista mataba a Ihor Branovytsky de un disparo a quemarropa. El cadáver del soldado fue devuelto a su familia a principios de este mes y fue enterrado en Kiev el 3 de abril. Los servicios de seguridad ucranianos han abierto una investigación sobre su homicidio.
Amnistía Internacional también ha visto videos que documentan el cautiverio y muestran imágenes de los cadáveres, de al menos otros tres miembros de las fuerzas armadas ucranianas, al parecer en una morgue de Donetsk. Los cuerpos muestran heridas de bala en la cabeza y en el tórax, al parecer resultado de homicidios tipo ejecución. Los soldados habían sido capturados por fuerzas prorrusas en Debáltsevo entre el 12 y el 18 de febrero de 2015 cuando las fuerzas ucranianas de defensa fueron rodeadas en ese lugar.
Esta revelación vino precedida por una nota publicada en el periódico ucraniano
Kyiv Post el 6 de abril en el que se relata una entrevista telefónica presuntamente mantenida con Arseniy Pavlov, más conocido por su nombre de guerra, “Motorola”. Pavlov, que según la información recibida es ciudadano ruso y líder del grupo armado prorruso conocido como “Batallón Esparta” que actúa en el este de Ucrania, afirmaba haber “matado a tiros” a 15 soldados capturados de las fuerzas armadas ucranianas. Al parecer, fue él quien mató a Ihor Branovytsky.
“Los homicidios sumarios son un crimen de guerra, simple y llanamente. Los líderes de la autodenominada ‘República Popular de Donetsk’ en el este de Ucrania deben transmitir a sus miembros un mensaje claro: que quienes luchen con ellos o en su nombre deben respetar las leyes de la guerra. Estos líderes deben eliminar de sus filas a todo individuo sobre el que pese la sospecha de que ha sido responsable de ordenar o cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario y abusos contra los derechos humanos, y deben cooperar plenamente con cualquier investigación independiente”, dijo Amnistía Internacional.