Ante la detención de Faizullah Jalal, profesor de la Universidad de Kabul, por ejercer su derecho a la libertad de expresión criticando a los talibanes en un canal de noticias, Samira Hamidi, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia Meridional, ha manifestado:
“Su detención sólo es el ejemplo más reciente de los esfuerzos de los talibanes para reprimir la disidencia. Desde que tomaron el poder, los dirigentes de Afganistán han intimidado, acosado y atacado violentamente a quienes los critican y la mayoría de sus represalias recaen en defensores y defensoras de los derechos humanos, mujeres activistas, periodistas y personal académico.
El profesor Faizullah Jalal, intelectual de renombre con décadas de experiencia laboral en Afganistán, se limitó a ejercer su derecho a la libertad de expresión al señalar en un debate televisado que los talibanes no tomaban medidas ante la catástrofe humanitaria que asolaba el país. En lugar de respetar sus opiniones y prestar atención a sus comentarios, los talibanes lo detuvieron por presunta instigación a través de una cuenta falsa de Twitter.
A pesar de que la familia ha confirmado que la cuenta de Twitter creada a su nombre es falsa, Faizullah Jalal continúa bajo custodia. Las autoridades talibanas deben ponerlo en libertad de inmediato y sin condiciones.”
Información complementaria
Faizullah Jalal fue detenido el sábado por agentes de seguridad afganos por publicar presuntamente comentarios críticos contra los talibanes en redes sociales. Se ha negado a sus familiares el derecho a visitarlo desde su arresto, y tampoco reciben información sobre su estado ni otros datos aparte de la confirmación de su detención.
Desde el 15 de agosto de 2021, defensores y defensoras de los derechos humanos y mujeres activistas han ejercido repetidamente su derecho a la libertad de reunión en Afganistán. Han protestado por las represivas normas impuestas por el régimen talibán a mujeres y niñas, las restricciones a los medios de comunicación y la falta de medidas para hacer frente a la crisis humanitaria actual. Los talibanes han respondido con violencia, golpeando por sistema a las mujeres manifestantes y sometiendo a periodistas a detención y tortura.