En respuesta a la detención arbitraria ayer del youtuber Ajmal Haqiqi y sus colegas por cargos de “insultar los valores islámicos sagrados” tras haber publicado un vídeo en el que, al parecer, utilizaban versículos del Corán de forma humorística, Samira Hamidi, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia meridional, ha declarado:
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La detención arbitraria del youtuber Haqiqi y sus colegas y la coacción contra ellos para que se disculpen porque las autoridades talibanes de facto se sintieron ofendidas por el vídeo constituyen un flagrante ataque al derecho a la libertad de expresión. Los talibanes deben liberar de forma inmediata e incondicional a los youtubers y poner fin a su constante censura contra quienes desean expresar libremente sus ideas”.
“Las restricciones al derecho a la libertad de expresión deben estar claramente establecidas en la ley y ser estrictamente necesarias y proporcionadas a una finalidad legítima. El derecho internacional de los derechos humanos no permite restringir la libertad de expresión simplemente por considerar que tiene el potencial de ofender o insultar ni para proteger las creencias o sensibilidades religiosas de sus adeptos. Este incidente es un ejemplo clásico de cómo los talibanes están creando un clima de temor en Afganistán utilizando las detenciones arbitrarias y la coacción para forzar a la gente a guardar silencio.”
“Desde que asumieron el poder, los talibanes han estado utilizando la intimidación, el acoso y la violencia contra cualquier persona que haya expresado su apoyo a los derechos humanos o los valores modernos, especialmente las personas que defienden los derechos humanos, quienes hacen activismo en favor de las mujeres, los periodistas y los miembros del sector académico, entre otras personas. Como autoridad
de facto, los talibanes deben cumplir el derecho internacional de los derechos humanos y respetar el derecho a la libertad de expresión de todas las personas, sin discriminación.”
Información complementaria
Ajmal Haqiqi es modelo e influencer de las redes sociales con sede en Kabul, Afganistán. La semana pasada, en su canal de YouTube se publicó un vídeo en el que, junto con tres colegas, al parecer utilizaban versículos del Corán de forma humorística. El 5 de junio de 2022, Haqiqi publicó otro vídeo en el que se disculpaba por el anterior.
El 7 de junio de 2022, la Dirección General de Inteligencia de los talibanes detuvo a Ajmal Haqiqi y tres de sus colegas por cargos de “insultar los valores islámicos sagrados”. Ese mismo día se publicó una
“confesión” en vídeo de Haqiqi en la que se disculpaba de nuevo.
Desde el 15 de agosto de 2021, Amnistía Internacional ha
documentado diversos casos de detenciones arbitrarias de este tipo, a menudo acompañadas de declaraciones obtenidas mediante coacción en un intento de sofocar la disidencia en el país y disuadir a otras personas de que expresen sus opiniones.