Michael Kleinman, director de Tecnología y Derechos Humanos de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:

“Amnistía Internacional ha llevado a cabo un seguimiento de la inquietante persistencia del discurso de odio en Twitter, en particular el discurso violento y abusivo contra mujeres y personas no binarias. Nuestro informe Toxic Twitter, de 2018, reveló que la plataforma incumplía su responsabilidad de proteger los derechos de las mujeres en Internet, lo que inducía a mujeres a callar o a autocensurarse en la plataforma.

Desde entonces hemos publicado varios informes de seguimiento en los que se rastrea la persistente falta de avances de Twitter en esta cuestión. Nuestro último informe, de diciembre de 2021, hacía hincapié en varias medidas concretas que Twitter debía tomar para abordar el discurso de odio y abusivo contra las mujeres, de las cuales sólo ha implementado plenamente una.

Independientemente de quién sea su propietario, Twitter tiene la responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluidos el derecho a vivir sin discriminación ni violencia y el derecho a la libertad de expresión y de opinión, una responsabilidad a la que con gran frecuencia ya falta. Nos preocupa cualquier medida que Twitter pueda tomar que erosione el cumplimiento de las políticas y los mecanismos concebidos para proteger a sus usuarios y usuarias.

Lo último que necesitamos es un Twitter que cierre los ojos ante el discurso violento y abusivo contra usuarios y usuarias, especialmente quienes sufren los efectos de forma más desproporcionada, incluidas las mujeres, las personas no binarias y otras.”