En carta a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y al presidente electo, Mauricio Macri
Amnistía Internacional Argentina envió una carta a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y al presidente electo, Mauricio Macri, para manifestar su preocupación por la necesidad de incorporar la diversidad de género en la integración de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Con las renuncias de los ministros Raúl Eugenio Zaffanoni y Carlos Fayt, la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dos vacantes que deben ser ocupadas por nuevos integrantes. El 29 de octubre de 2015, el gobierno nacional oficializó la postulación de los jueces dos hombres para ocupar los cargos, Eugenio Sarrabayrouse y Domingo Sesín, que deben ser ahora aprobados por el Senado, previa convocatoria a sesión pública para conocar los antecedentes de los candidatos.
De acuedo al Decreto 222/03 --que vino a transparentar el proceso de designación de magistrados-- al momento de la consideración de cada propuesta, se debe tener en cuenta la composición general de la Corte Suprema para posibilitar que la inclusión de miembros nuevos refleje la diversidad de género.
El decreto incorporó así los estándares de derecho internacional que imponen a los Estados el deber de garantizar el derecho de las mujeres de ocupar cargos públicos y ejercer funciones públicas, (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer), a garantizar la igualdad y prohibición de discriminación de la mujer (Comité para la Eliminación de la Discriminación racial), así como el deber de promover "la plena e igualitaria participación de la mujer en las estructuras políticas de sus respectivos países como elemento fundamental para la promoción y ejercicio de la cultura democrática" (Carta Democrática de la OEA, 2001). En su presentación, Amnistía recuerda el recorrido histórico de la integración en la Corte Suprema, que desde su creación en 1863, estuvo compuesto casi exclusivamente por varones. Desde entonces, solo tres mujeres formaron parte de la misma: Margarita Argúas, Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay.
Si los candidatos propuestos resultaran designados, el máximo tribunal quedará compuesto por cuatro varones y solo una mujer situación que vulneraría una composición equilibrada (de apenas el 20% de representación femenina) vulnerando normativa local e internacional sobre el derecho de las mujeres a tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas, "Por encima del fin último de contar una Corte Suprema balanceada en términos de género, es imprescindible promover la integración de un poder judicial con operadores comprometidos con la igualdad de las mujeres, que puedan incorporar a sus decisorios un enfoque de derechos humanos con perspectiva de género", indicó Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
La representación de la perspectiva de las mujeres en los tres poderes del Estado es una condición necesaria para garantizar la igualdad no solo formal sino real de oportunidades, la participación equitativa de varones y mujeres en la vida pública del país, y, de este modo, la gestación de una democracia inclusiva.