Amnistía Internacional celebró la media sanción al proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo aprobado hoy por la Cámara de Diputados y destacó que es un logro fundamental para reconocer los derechos humanos de las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar.
“Este es un logro del movimiento de mujeres y un reclamo transversal desde distintos espacios y disciplinas que no ha claudicado. El Senado no tiene margen para volver a darle la espalda a las mujeres y debe avanzar en la sanción de la ley, sin más dilaciones. El aborto legal es un imperativo de justicia social, de justicia reproductiva y de derechos humanos. El debate de estos años fue muy positivo y visibilizó el fracaso de la penalización de las mujeres como política de Estado. El Senado debe poner fin a los abortos clandestinos. La legalización del aborto salva vidas de mujeres y resuelve un problema que afecta a la salud pública,”, sostuvo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
El proyecto, que contó con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones, despenaliza y legaliza el aborto en las primeras 14 semanas de gestación. Una vez pasado ese plazo, el aborto es legal en caso de peligro para la vida o la salud de la persona gestante o en caso de violación. El proyecto se enmarca en el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado argentino en materia de salud pública y derechos humanos.
Ahora, el proyecto pasará a la Cámara de Senadores, que tiene la oportunidad de hacer historia y reparar una deuda de la democracia. Amnistía Internacional reitera la obligación que tienen ambas Cámaras de honrar los compromisos internacionales que el país asumió en materia de derechos humanos y que son parte de su Constitución Nacional.
En los últimos 25 años, más de 50 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Australia, China, Sudáfrica, Uruguay modificaron su legislación reconociendo que el acceso al aborto sin riesgos es fundamental para la protección de la vida y la salud de las mujeres.