Amnistía Internacional expresa su preocupación por la creciente violencia contra el pueblo Guaraní-Kaiowá en Mato Grosso do Sul, Brasil. El 29 de agosto de 2015, un ataque en tierra Marangatú Ñanderu en el municipio de Antonio João, acabó con la vida del líder indígena Simião Vilhalva y dejó un número de mujeres y niños heridos.
Ñanderú Marangatú es una tierra indígena tradicional Guraní y Kaiowá demarcada y aprobada desde el año 2005. Sin embargo, la población fue desalojada tiempo después. Hace una semana, la comunidad decidió retomar la tierra, que está actualmente ocupada por agricultores locales.
Según datos del Consejo Indigígena Misionero, Mato Grosso do Sul es el estado de Brasil que ha liderado el ranking de violencia contra los pueblos indígenas en los últimos años. En junio de 2015, hombres armados atacaron una comunidad Guaraní-Kaiowá, dejando dos niños desaparecidos. Tras el ataque el sábado 29 de agosto, se ha informado de la presencia de terratenientes y hombres armados en zonas de Ñanderu Marangatú.
Amnistía Internacional se une a las organizaciones en Mato Grosso do Sul y al resto de los pueblos indígenas que se movilizan para hacer un llamado a las autoridades a que tomen iniciativas para la suspensión inmediata de la violencia contra los guaraníes Kaiowá y la investigación rápida e independiente del caso.