Según informa el Ministerio del Interior marroquí, cinco migrantes han fallecido en Nador a consecuencia de una estampida, y algunos de ellos por caer desde lo alto de la valla, al tiempo que otros 76 habrían resultado heridos, 13 de ellos de gravedad. También informa el Ministerio de 140 agentes marroquíes heridos, incluyendo 5 heridos graves.
La Delegación del Gobierno en Melilla, por su parte, ha informado de la entrada en territorio español de 133 migrantes, los cuales afirma serían aparentemente mayores de edad. En el intento de salto, han resultado heridos según datos de la Delegación de Gobierno 49 agentes de la Guardia Civil, todos leves, y 57 migrantes, de los cuales tres han sido trasladados al Hospital Comarcal de la ciudad.
Violaciones de derechos humanos
Amnistía Internacional (AI) ha recibido informaciones y visionado imágenes que indican que, una vez más, las autoridades españolas han llevado a cabo devoluciones en caliente. Estas prácticas, reiteramos, están prohibidas bajo el derecho internacional, impiden a posibles refugiados formular peticiones de protección internacional, y también impiden la detección de personas en situación de vulnerabilidad.
La organización también ha visionado imágenes que muestran a las fuerzas de seguridad marroquíes emplear uso excesivo de la fuerza contra los migrantes y personas refugiadas; en particular, golpeando con sus porras a personas que ya se encontraban totalmente bajo su control y custodia, y que no oponían resistencia ni mostraban actitud violenta, con golpes lanzados de arriba hacia abajo, lo que incrementa las posibilidades causar lesiones graves en partes sensibles del cuerpo, como la cabeza. La organización también ha visionado imágenes que muestran la situación de hacinamiento a la que las fuerzas policiales marroquíes habrían sometido a decenas de migrantes en las inmediaciones del perímetro fronterizo.
“Aunque los migrantes hayan podido actuar con violencia en su intento de entrada a Melilla, en el control de fronteras no todo vale. Los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas deben ser respetados, y situaciones como la vivida hoy no pueden repetirse más. Pedimos a las autoridades españolas y marroquíes que investiguen de forma pronta y exhaustiva las graves violaciones a los derechos humanos que se han producido hoy a un lado y otro de la frontera”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
La organización insta, una vez más, a las autoridades españolas a no llevar a cabo devoluciones en caliente, sino a proteger a quienes huyen de la guerra y la persecución, facilitando que puedan solicitar protección internacional de forma segura, y a abandonar la política de dobles raseros en materia de asilo y refugio.
Por último, Amnistía Internacional recuerda una vez más que para evitar todo este sufrimiento son necesarias vías legales y seguras para que todas las personas que se ven forzadas a desplazarse, independientemente de su procedencia, vean respetados sus derechos a un procedimiento con todas las garantías y no discriminatorio para pedir asilo y protección.