Buenos Aires. 08 de enero de 2015.- El 28 de diciembre de 2015, 61 hombres privados de su libertad en el Pabellón 1 de la unidad penal No 37 de Barker de la Provincia de Buenos Aires denunciaron la situación de superpoblación y hacinamiento, corrupción, torturas y malos tratos que padecen.
La defensora de derechos humanos Karina Valenti, quien imparte cursos educativos en cárceles, interpuso una denuncia a través de una acción judicial –Habeas Corpus Correctivo Colectivo– en representación de estas personas ese mismo dia. En respuesta a esta acción judicial el Jefe del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, le prohibió el ingreso a la defensora de derechos humanos, Karina Valenti, a todo establecimiento carcelario en todo el territorio provincial, dejando a las personas privadas de la libertad en absoluta indefensión.
Karina Valenti informó a Amnistía Internacional, que los privados de libertad se encuentran bajo amenazas de represalias y de traslado a otras unidades, de manera indiscriminada, inconsulta y arbitraria, estrategia que suele implementarse como castigo a quienes se animan a denunciar. Desde entonces al menos 20 traslados tuvieron lugar y al menos 4 lograron detenerse. Según ha sido informado la defensora hay personas encerradas en buzones (celdas de castigo, sin luz) sin asistencia médica viviendo sin agua debido a los cortes que realiza el personal para alojarlos ahí en forma inhumana.
De acuerdo a la denuncia judicial, que se contextualiza con los testimonios de los internos, los presos viven en condiciones de hacinamiento, falta de alimentos y falta de atención medica; hay enfermos de tuberculosis que no tiene atención médica; solo hay dos duchas, tres inodoros y cuatro canillas para 70 personas aproximadamente; no hay separación entre procesados y condenados; es común el maltrato a las visitas de los internos. Además de denunció un complejo entramado de corrupción y hasta la existencia de un “desarmadero” dentro de la Unidad.
“Es necesario que se garantice la integridad física de los detenidos que se atrevieron a denunciar y se detenga todo traslado compulsivo e inconsulto; así como que se habilite a la defensora de derechos humanos, Karina Valenti, a ingresar a esta unidad y toda otra unidad penitenciaria como garantía del derecho de acceso a la justicia de las personas privadas de la libertad”, indicó Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina. Y agregó, “se deben tomar las medidas y recursos necesarios para poner fin a la situación inhumana de hacinamiento, torturas y malos tratos denunciada en la Unidad N 37 de Barker”.
Ingresá en el siguiente link para actuar en la Acción Urgente