Amnistía Internacional reclamó a los Estados nacional y provinciales que las restricciones anunciadas el 14 de abril por el presidente, Alberto Fernández, y el rol asignado a las fuerzas de seguridad en el control de las mismas no signifiquen un aumento del uso excesivo o arbitrario de la fuerza por parte de los agentes involucrados.
En ese sentido, la organización estableció una serie de recomendaciones para evitar que se repitan situaciones registradas el año pasado, cuando Amnistía Internacional documentó más de 30 casos de violencia institucional y uso excesivo de la fuerza durante las medidas del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO).
Recomendaciones para los gobiernos nacional y provinciales:
1) Las medidas de restricción de la circulación no deben aplicarse de manera violenta.
2) La actuación de las fuerzas de seguridad debe dirigirse a que las personas cumplan con las medidas y no provocar un aumento de la violencia ni detenciones excesivas.
3) El uso de la fuerza debe ser el último recurso y con estricto apego a las normas internacionales de proporcionalidad y necesidad en función de la amenaza existente.
4) Hay que evitar el uso de sanciones penales para hacer cumplir las medidas de restricción de circulación.
5) Se debe llevar adelante una investigación exhaustiva y la rendición de cuentas en todos los casos de abuso y violencia excesiva.
6) Los estándares internacionales sobre uso de la fuerza y desempeño de las fuerzas de seguridad siempre deben respetarse.
Amnistía Internacional reconoce que los Estados vienen realizando esfuerzos para garantizar el derecho a la salud de la población y evitar un mayor aumento de los contagios. Sin embargo, en ningún caso las medidas deben implicar un aumento del uso excesivo de la fuerza.
Ante el inicio de la segunda ola en el país, debe demostrarse que hay lecciones aprendidas de la pandemia. Las autoridades nacionales y provinciales deben garantizar que no se violen los derechos humanos.