Cada año, millones de personas se ven en la necesidad de migrar en busca de mejores oportunidades. La pobreza, los bajos niveles de desarrollo, la violación de derechos humanos, y la falta de estado de derecho en diversas partes del mundo inciden, muchas veces de modo concurrente, para que miles de personas tengan que abandonar sus países de origen y desplazarse a través de fronteras internacionales.
El anuncio de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) y el Ministerio de Seguridad de la República Argentina acerca del establecimiento de un centro de detención para el alojamiento demigrantes, que incumplan las leyes migratorias vigentes, d desarrollada al amparo de la Ley N° 25.871, reconocida a nivel mundial por su enfoque de derechos humanos y por promover la regularidad migratoria por sobre las medidas de control y restricción de la migración.
Amnistía Internacional desalienta la utilización rutinaria de la detención de personas extranjeras como herramienta para el ejercicio del control migratorio. Toda persona, incluidos los migrantes y solicitantes de asilo, tiene derecho a la libertad y la libre circulación, y a protección frente a la detención y reclusión arbitrarias. Por lo tanto, Amnistía Internacional advierte el impacto negativo de la detención relacionada con la migración sobre los derechos humanos de las personas detenidas y se opone a la utilización de la detención como una forma de castigo o con fines disuasorios, en lugar de abordar las causas que originan la migración irregular.